Un piano en el barro para devolver un rayo de esperanza con música a los miles de migrantes varados en la ciudad de tiendas de campaña de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia.
La donación proviene directamente del artista y activista chino Ai Weiwei, quien ha criticado repetidamente a Europa por su trato a los refugiados y migrantes a lo largo de la llamada ruta de los Balcanes. Hace apenas un mes, su instalación en la plaza Gendarmenmarkt nos había hecho reflexionar sobre la difícil situación de los migrantes.
Ahora el centro de atención está en esta ciudad de tiendas de campaña donde la refugiada siria de 24 años Nour Alkhzam tocó el piano durante 20 minutos, debajo de una lámina de plástico para protegerse de la lluvia, sostenida por el propio Ai y otras personas.
Es nuestro intento ofrecerle una oportunidad a esta mujer, ella es víctima de estas guerras. Durante tres años no ha tenido la oportunidad de tocar un piano. Ella y su marido llevan un año y medio separados y queremos ofrecerles una imagen diferente, que transmita posibilidad, arte e imaginación. Esta es la imagen que hay que transmitir al mundo, es más que una actuación, es la vida misma… el arte vencerá a la guerra, dijo el artista chino.
Dominella Trunfio
Foto: Ap y Reuters
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