Están limpiando el Océano Índico, que ahora se ha convertido en un basurero de plástico y reutilizando los desechos para crear puestos de trabajo y reparar las calles de la ciudad. Son un grupo de 5.000 pescadores indios de Kollam que corrieron a cubrirse después de ver que había más plástico que peces en el mar.
Hay una nueva conciencia de que la contaminación por plásticos marinos es un problema global y que todos deben hacer su parte para detener la profecía catastrófica de que en 2020 solo habrá bolsas y desechos para nadar.
Xavier Peters es uno de los pescadores que de una persona que contaminó tirando redes rotas al agua, se convirtió en un defensor del medio ambiente. Todos los días recolecta desechos del mar y desde que comenzó el proyecto ya se han eliminado 65 toneladas de plástico, para luego llevarlas al primer centro de reciclaje de la región.
Los residuos han creado puestos de trabajo: el Departamento de Empoderamiento, creado precisamente para incentivar el trabajo, ha contratado a mujeres para que gestionen la planta y seleccionen el plástico que luego se utiliza para crear asfalto en las calles. Ya hemos hablado de ejemplos similares, este tipo de asfalto ya existe en Holanda, Londres pero también en Ghana y las ventajas son muchas: las carreteras duran más, están cubiertas con materiales 100% reciclados, se reduce el uso de combustibles fósiles y la huella de carbono, se utilizan plásticos no deseados y ayudan a promover una economía circular.
Toda la comunidad ha renacido gracias a este proyecto que ya ha recibido el consentimiento de los pueblos vecinos para crear otros centros de recuperación y transformar el plástico en dinero.
Luego hay otro tipo que está intentando una hermosa hazaña: limpiar los océanos con una herramienta especial, lea aquí:
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Dominella Trunfio
