Imágenes que hablan por sí solas: un turista que visitaba el zoológico Tiger Kingdom en Chiang Mai en Tailandia tomó una fotografía mientras sostenía los testículos de un tigre.
No solo forzado al cautiverio, sedado y drogado para ser manso con los visitantes, sino incluso humillado. Triste destino el de los tigres de este zoológico tailandés, conocido precisamente por el trato que reserva a los grandes felinos.
Privados de su hábitat y distorsionados, los tigres, como decíamos, son sedados para que puedan ser acariciados como si fueran gatos. Y así, una mujer Waraschaya Akkarachaiyapas ha considerado oportuno tomar los testículos del felino en sus manos para tomar una foto. Un acto que no solo es peligroso, sino también ofensivo, del cual, a pesar de reflexionar sobre él durante mucho tiempo, es imposible entender el significado.
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La mujer estaba de visita en el zoológico, cuando después de haber hecho un libro en compañía del gran felino tirado en el suelo, se agarró los genitales, y luego de la publicación de la toma, se encontró comprensiblemente cubierta de insultos. Y pensar que Akkarachaiyapas se defendió diciendo que era una amante de los animales.
Después del episodio, los cuidadores del zoológico Tiger Kingdom se aseguraron de que ningún visitante pudiera volver a tocar los genitales de los tigres. Poco consuelo considerando que estos espléndidos felinos no solo permanecerán toda su vida en cautiverio, sino que seguirán sedados por la lógica del negocio.
Fuente: Pattaya News
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