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Adiós a Saturno, el caimán que sobrevivió a las bombas de la Segunda Guerra Mundial en Berlín y que, según la leyenda, pertenecía a Hitler, murió en el Zoológico de Moscú a la edad de 84 años. Una vida intensa, pero siempre lejos de la libertad.

En 1936 Saturno, un caimán de Mississippi fue donado al zoológico de Berlín. Desde su tierra natal había volado a Europa, arrancado para siempre de su hábitat natural. En 1943 con los bombardeos, el zoológico resultó dañado: muchos animales murieron bajo las bombas, incluidos cuatro cocodrilos, pero Saturno fue uno de los afortunados en sobrevivir y sobre todo en escapar. Durante tres años vivió libre en un Berlín devastado por explosiones; luego fue encontrado por soldados británicos que lo entregaron al ejército soviético. Inevitablemente, lo llevaron de regreso al zoológico, pero esta vez a Moscú, donde pasó el resto de su vida.

Pero la historia de Saturno también está relacionada con la del dictador nazi Hitler porque una leyenda dice que el caimán no fue encontrado en el zoológico de Berlín, sino que en cambio formaba parte de una colección privada de animales salvajes pertenecientes al Führer. Una versión no confirmada que se cuenta precisamente entre las leyendas, pero que el Zoológico de Moscú ha rechazado reiteradamente al argumentar que los animales no pertenecen a la política y no pueden pagar los pecados de los pecados humanos.

Вчера утром наш миссисипский аллигатор Сатурн умер от старости. Ему было около 84 лет - крайне почтенный возраст. Московскому зоопарку выпала честь содержать Сатурна 74 года. Он видел многих из нас детьми. Надеемся, что мы его не разочаровали. pic.twitter.com/UigsB8xwBv

- Московский Зоопарк (@moscowzoo) 23 de mayo de 2020

La historia de que era la mascota de Hitler estaba respaldada por un artículo del escritor Boris Akunin, pero repetimos que no hay documentación que lo acredite. Ciertamente Hitler solía visitar el zoológico, en Moscú, Saturno se había convertido en una de las principales atracciones, precisamente porque muchos lo habían rebautizado como 'Hitler'. Otra leyenda también dice que cuando los tanques se movieron cerca del zoológico en 1933, Saturno comenzó a gemir, una especie de grito: los empleados aseguraron que el ruido le había recordado al animal la batalla de Berlín.

En la nota emitida para conmemorar la desaparición de Saturno, el zoológico explica "que ha cuidado al honorable caimán con gran atención y dedicación". Era un animal "exigente" en lo que respecta a su nutrición y "le encantaba que le masajearan con un cepillo". Saturno ha tenido una vida muy larga según los estándares de la especie, pero lamentablemente ni siquiera antes de morir ha probado el sabor de la libertad.

Fuentes: La vanguardia / Zoológico de Moscú

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