Es hora de recoger las rosas del jardín y hacer unos botes de almíbar para poder disfrutar de su aroma durante todo el año.
Tengo la suerte de trabajar para un restaurante y de disponer de los medios tecnológicos para conservar mejor los colores, aromas y sabores, pero también puedes conseguir un excelente resultado en casa.
Usé azúcar blanca en este caso, para mantener mejor el color de las rosas y también conseguir una parte estética agradable, pero si no te importa puedes usar azúcar moreno o miel.
Las rosas en plena floración son las que te recomiendo que elijas, cortarlas entre otras cosas ayudará a que florezcan los cogollos que las rodean.
Pasteurizar: envolver los frascos en un paño, ponerlos en una olla con lados altos y llenar con agua. Hervir durante 30 minutos y luego retirar del fuego, dar la vuelta a los frascos y dejarlos enfriar lentamente envueltos en un paño.
Obtendrás un almíbar concentrado, muy colorido y con un sabor y aroma intensos. Dada la poca cantidad de azúcar (en las recetas tradicionales es el doble del peso de los pétalos) no tendrás un almíbar muy espeso. Si quieres que quede más "almibarado" añade el azúcar una vez filtrado (unos 200 g) y déjalo reducir a fuego lento hasta conseguir la consistencia deseada. Pero una gran cantidad de perfume se irá volando.
Me encanta este almíbar sobre helado o con pastel de arroz con rosas: aquí está la receta. También puede usarlo para hacer granizados y bebidas para saciar la sed.
