Un exceso de sal en la dieta es peligroso no solo porque provoca hipertensión y infartos, sino también porque es capaz de corroer los huesos desde el interior llenándolos de agujeros.
Una dieta rica en sal podría hacer que el cuerpo corroa sus propios huesos, dejándolos llenos de agujeros como el queso suizo. Es la visión no tan optimista propuesta por algunos investigadores australianos, según la cual si consumimos casi el doble de la cantidad recomendada de sal al día, hay consecuencias negativas.
Y aunque está bien establecido que un exceso de sal conduce al menos a la hipertensión, en un laboratorio del Baker Heart and Diabetes Institute en Sydney, el equipo del profesor Andrew Murphy ha decidido buscar en otra parte para ver qué puede hacer la sal.
La corrosión ósea , debido a la acción de las células inmunes hiperactivas a causa de la sal, puede estar asociada a los mismos mecanismos que conducen a la hipertensión arterial y los infartos.
En la práctica, en el laboratorio, los investigadores vieron que las células inmunes hiperactivas, que habían crecido en exceso por la exposición a altos niveles de sal, habían corroído el tejido óseo .
“Los huesos no son sólidos. Están formados por un andamio de células óseas, con células madre que tienen la función de producir nuevas células sanguíneas. Cuando las células inmunes comienzan a corroer el hueso, las células madre se diseminan libremente ”, explican los científicos. Luego comienzan a producir una gran cantidad de glóbulos blancos, que pueden obstruir los vasos sanguíneos y elevar la presión arterial.
Un proceso hasta ahora poco conocido que, sin embargo, puede ayudar a comprender por qué una dieta con alto contenido en sal provoca infartos.
Sin embargo, hay que decir que este estudio australiano es solo un resultado preliminar aún no publicado y por confirmar con investigaciones más profundas.
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Germana Carrillo
