Los chinos fueron los primeros en fumar cannabis hace más de 2500 años. Esto fue revelado por un nuevo estudio realizado sobre residuos químicos de quemadores de incienso encontrados en entierros antiguos en las montañas de Pamir en el oeste de China.
En los restos, científicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, la Academia de Ciencias de China y la Academia de Ciencias Sociales de China, se encontraron cannabinoides psicoactivos.
Por lo tanto, el estudio proporciona la primera evidencia confiable del uso de cannabis por sus compuestos psicoactivos, pero también del conocimiento de las principales propiedades de las plantas productoras de THC.
El cannabis se ha cultivado durante milenios en el este de Asia, pero hasta ahora no se sabía mucho sobre el uso y posible cultivo de la planta por sus propiedades psicoactivas y medicinales. A pesar de ser uno de los más utilizados en el mundo actual, existe poca evidencia arqueológica o histórica sobre el uso de la marihuana en el mundo antiguo.
La nueva investigación tuvo el mérito de identificar compuestos psicoactivos conservados en quemadores de incienso funerarios que datan de hace 2.500 años y se encuentran en el cementerio Jirzankal en Pamir oriental.
Como subraya Nicole Boivin, directora del Instituto Max Planck para la ciencia de la historia humana,
"Los resultados apoyan la idea de que las plantas de cannabis se utilizaron por primera vez para sus compuestos psicoactivos en las regiones montañosas del este de Asia central y luego se extendieron a otras regiones del mundo".
Según los científicos, los chinos en ese momento seleccionaron plantas con niveles más altos de THC y las quemaron como parte de los rituales de muerte.
Además, algunos de los esqueletos recuperados del sitio, ubicado en la China occidental moderna, tienen características similares a las de los pueblos contemporáneos que viven en Asia Central. Esto significa que los pasos montañosos de gran altitud de Asia central y oriental desempeñaron un papel clave en el comercio transeurasiático temprano.
Es posible que la región de Pamir, tan remota hoy en día, haya estado a caballo entre una antigua y clave ruta comercial de la Ruta de la Seda. Este último fue en el pasado el vector más importante de algunas prácticas culturales, como también lo explicó Robert Spengler, arqueobotánico jefe del estudio del Instituto Max Planck:
"Nuestro estudio implica que el conocimiento del consumo de cannabis y las cepas específicas que producen cannabis con un alto contenido químico se encuentran entre las tradiciones culturales que se extendieron a lo largo de estas rutas comerciales".
El estudio fue publicado en Science Advances .
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Francesca Mancuso
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