Probablemente nunca había visto el mar en toda su vida. Así que salió de su casa, en las montañas del interior, para contemplar esa enorme y fría extensión azul. El protagonista de esta historia es un cachorro de corzo.
El pequeño dio un agradable paseo desde la montaña hasta el mar, hasta llegar a la playa de Finale Ligure. Sucedió hoy cuando, a pesar del mal tiempo y el frío, el venado no se rindió y decidió hacer un viaje "fuera de la ciudad".
Para contar la historia está IGV, que también ha logrado inmortalizar desde la distancia el espectáculo del cachorro acercándose al agua con sus delgadas patas.
Aún no se sabe por qué el corzo abandonó su hábitat para llegar a la playa. Algunos espectadores lo fotografiaron mientras se encontraba en la costa de los baños de Finalpia.
Pero no fue el único. De hecho, es el segundo avistamiento en unos días. La semana pasada, de hecho, otro corzo joven perdido, quizás en busca de comida, había llegado hasta via Brunenghi. Allí fue rescatado por policías municipales, bomberos y el servicio veterinario de la ASL2 Savona.
Una historia similar el año pasado en la desembocadura del Tagliamento entre Veneto y Friuli, donde se avistaron unos 40 corzos que se dirigían hacia la playa de Lignano Sabbiadoro . Algunos han nadado hasta el mar.
Quizás los animales se habían alejado en busca de comida, incluso yendo más allá de su hábitat. También hay que decir que en esta época del año, el corzo se vuelve territorial y ahuyenta a las crías.
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Francesca Mancuso
Foto: IGV
