No todo el mundo lo sabe, pero existe una alergia a la carne roja , aunque rara . Pero, ¿qué la causa y qué categorías corren mayor riesgo? Una nueva investigación ha encontrado que las personas con ciertos tipos de sangre son más propensas al problema.
El estudio, presentado en el Congreso Conjunto de AAAAI (Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología) y WAO (Organización Mundial de Alergias) en Orlando, Florida, fue publicado en un suplemento en línea de The Journal of Allergy and Clinical Immunology. Por tanto, es algo muy oficial y no, como se podría pensar a primera vista, una teoría que forma parte de la tan criticada dieta de los grupos sanguíneos.
Desde hace algunos años se identifica una alergia específica a la carne roja (una categoría que incluye la carne de vacuno, cerdo, caballo, venado e incluso cordero). Sin embargo, es la primera vez que se ha observado que algunos grupos sanguíneos están más expuestos al riesgo de contraerlo. Estos son en particular el grupo A y el grupo 0, mientras que menos expuestos serían los grupos AB y B. De hecho, este último, según el estudio, tendría una probabilidad cinco veces menor de enfrentarse a un diagnóstico de esta extraña alergia.
La alergia a la carne roja se desencadena por una reacción a la sustancia galactosa-α-1, 3-galactosa (alfa-gal) de la picadura de una garrapata. La nueva investigación básicamente sugiere que ciertos tipos de sangre pueden tener un efecto protector contra este tipo de alergia.
Para hacer esta afirmación, los investigadores analizaron y compararon datos de una muestra de 280 personas de los grupos sanguíneos 0, A, B y AB, 92 de los cuales tenían alergia a la carne roja. Se esperaba que las personas con tipos de sangre B o AB representaran aproximadamente el 20% del total de casos de alergia. En cambio, lo que observaron los expertos fue que solo el 4,35% de los pacientes alérgicos a la carne roja tenían un grupo sanguíneo con el antígeno B.
De ahí el descubrimiento de que, como dijo el autor principal del estudio, Jonathan R. Brestoff:
“La estructura molecular de alfa-gal es similar a la del antígeno B, un carbohidrato que se encuentra en las células sanguíneas de personas con grupos sanguíneos B o AB. Planteamos la hipótesis de que las personas que expresan el antígeno B tienen sistemas inmunitarios entrenados para ignorar la alfa-gal porque parece ser un autoantígeno inofensivo. Si esto es correcto, las personas que producen el antígeno B deberían ser menos propensas a sufrir una sensibilización alérgica a alfa-gal y, posteriormente, estar protegidas de desarrollar alergias a la carne roja ”.
Sin embargo, es necesaria una mayor confirmación científica para corroborar esta tesis y revelar el mecanismo de protección exacto.
Le recordamos que la alergia a la carne roja se desencadena por la picadura de una garrapata en particular, la estrella solitaria (Amblyomma americanum), también presente en Italia aunque sea muy rara (casi todos los casos de alergia se han registrado en las regiones del noreste. ).
Los síntomas que trae tras unas horas de ingerir carnes rojas pueden ir desde erupciones cutáneas hasta pérdida real del conocimiento.
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Francesca Biagioli
