La increíble historia de Leo ha derretido los corazones de millones de millones de tailandeses y gracias a Internet ha traspasado las fronteras del país, volviéndose viral en todo el mundo.
BonBon vivía en la calle en la ciudad de Khon Kaen, Tailandia y tenía una extraña costumbre: se sentaba en una intersección la mayor parte del día , como si estuviera esperando a alguien.
Los residentes creían que era un perro callejero o abandonado y no pensaron mucho en el extraño comportamiento de Leo. Pero un día, un niño sintió curiosidad y decidió averiguar más.
El niño descubrió que Leo había estado viviendo allí durante cuatro años: el perro había sido encontrado desnutrido por una mujer local, Saowalak, que inicialmente había decidido adoptarlo. Después de recuperar sus fuerzas, Leo escapó de la casa de Saowalak para regresar a la intersección a esperar .
La mujer decidió dejar a Leo libre, pero continuó llevándole comida y agua todos los días.
El niño pensó que la de Leo y Saowalak era una buena historia y decidió compartirla en Facebook, publicando fotos del perro y la mujer que los había estado cuidando durante cuatro años.
La publicación se viralizó rápidamente gracias a cientos de compartidos en las Redes Sociales , que hicieron que la historia llegara a los antiguos dueños del perro.
Leo se llamaba BonBon y pertenecía a una pareja de la provincia de Roi Et. Nang Noi Slittisarn y su esposo perdieron a su amiga durante un viaje a Khon Kaen en febrero de 2021.
BonBon estaba en los asientos traseros del auto de la pareja cuando, en un semáforo, saltó del auto, atraído por nadie sabe qué.
Nang y su esposo buscaron a BonBon por todas partes sin encontrarlo: después de una semana de búsqueda se dieron por vencidos, creyendo que su perro había sido atropellado.
Hace unos días la pareja vio las fotos de BonBon y descubrió que su amigo de cuatro patas no solo estaba vivo, sino que los había estado esperando fielmente desde el día en que se perdió.
Nang y su esposo se dispusieron inmediatamente a traer a BonBon de regreso a casa: la felicidad de encontrarse de nuevo fue grandiosa para todos y BonBon nunca dejó de saltar y menear la cola.
Pero cuando la pareja intentó meter al perro en el auto, BonBon no quiso seguirlos. Durante estos largos cuatro años, BonBon se ha encariñado con su nuevo amigo humano, Saowalak, y no quería alejarse de ella .
Por lo tanto, Nang y su esposo decidieron no forzar a BonBon y dejarlo con la mujer que lo había salvado y cuidado desde que estaba solo . Volverán a visitar al perro con regularidad, llevándole juguetes, comida y cualquier otra cosa que necesite.
Tatiana Maselli
Crédito de la foto: Asia One
