Vuelve a respirar de forma autónoma a los 5 años gracias a un bronquio reconstruido en 3D : le sucede al Niño Jesús de Roma donde, por primera vez en Europa, se reconstruyó un bronquio reabsorbible con la impresión tridimensional y se implantó en el pequeño paciente que padecía broncomalacia, un colapso de la pared bronquial que impide el flujo normal de aire al pulmón.
Un dispositivo diseñado ad hoc sobre la anatomía del paciente que, gracias a un trabajo en equipo de más de 6 meses, permitió que el niño finalmente respirara de forma autónoma.
El bronquio 3D se diseñó íntegramente en el hospital pediátrico romano con sofisticadas técnicas de bioingeniería e imágenes. El modelo tridimensional no es más que una especie de pequeña "jaula" cilíndrica que reproduce la estructura del bronquio, impresa con material bioabsorbible, lo que significa que con el tiempo se eliminará del cuerpo: la policaprolactona y la hidroxiapatita con la que se fabricados son de hecho compuestos biorreabsorbibles que se eliminan del cuerpo en aproximadamente 2 años.
El bronquio 3D es el resultado de un proyecto de un hospital romano basado en un estudio de la Universidad de Michigan, donde se realizaron los primeros 15 implantes similares.
El bronquio del niño estaba comprimido entre la arteria pulmonar izquierda y la aorta torácica descendente. Esta compresión de larga duración había provocado el estrechamiento de las vías respiratorias y el colapso de los anillos de cartílago que sostienen la pared del bronquio. Debido a las dificultades respiratorias, el bebé necesitaba el apoyo de máquinas de ventilación no invasivas durante la noche.
Durante la cirugía, realizada en circulación extracorpórea, los cirujanos cardíacos movieron las arterias pulmonares que causaron el aplastamiento bronquial, luego realizaron el implante real. El dispositivo se colocó fuera del bronquio enfermo anclando el tejido debilitado a la caja 3D con suturas.
“Los dispositivos 3D fabricados con material reabsorbible, destinados a desaparecer y realizar su función de forma menos traumática, representan la nueva frontera de la cirugía de la vía aérea en la era pediátrica - explica el cirujano cardíaco Adriano Carotti. (…) El “bronquio” 3D implantado en nuestro pequeño paciente, en cambio, desaparecerá del organismo en un par de años. Es razonable pensar que, mientras tanto, habrá inducido la generación de una reacción fibrosa peribronquial que de alguna manera reemplazará la función del cartílago dañado: el bronquio podrá así sostenerse y tendrá la oportunidad de desarrollarse y seguir creciendo " .
Ahora, poco menos de un mes después de la operación, el pequeño ha regresado a casa con su familia y puede respirar con normalidad.
