Australia también está lidiando con un grave problema de desechos. Sin embargo, un equipo de investigación ha desarrollado una tecnología que podría hacer que todo el plástico sea reciclable.
La empresa australiana Licella, que está convencida de que tiene la solución al problema del reciclaje de plásticos, asegura haber triunfado en una empresa de esta magnitud . La tecnología patentada fue creada por Len Humphreys y el profesor Thomas Maschmeyer de la Universidad de Sydney y promete poder procesar plásticos que actualmente no se pueden reciclar.
El problema de los residuos plásticos también es muy grave en Australia. En este país, de hecho, cada año se tiran 3,5 millones de toneladas de plástico pero, actualmente, solo se recicla alrededor del 10%, el resto acaba quemado, enterrado o enviado al exterior.
Pero, ¿cómo funciona la nueva tecnología patentada en Australia? Los dos estudiosos han ideado un reactor catalítico hidrotermal (Cat-HTR) que, a través de una forma de reciclaje químico, utilizando agua caliente a alta presión, cambia el plástico a nivel molecular y lo convierte en aceite.
Como dijo el Dr. Humphreys:
"Lo que estamos haciendo es simplemente tomar esos materiales y convertirlos en los líquidos y químicos de los que provienen"
Al final del proceso, el aceite obtenido se puede transformar en betún, gasolina o volver a diferentes tipos de plásticos.
El hecho muy positivo es que, a diferencia de otros tipos de reciclaje, este sistema no requiere la separación de plásticos por tipo y color y, por lo tanto, puede reciclar cualquier cosa, desde cartones de leche hasta trajes de neopreno e incluso productos de madera. . Los productos de plástico, por cierto, se pueden reciclar una y otra vez.
Habiendo sido pionera en la tecnología durante la última década en una planta piloto en la costa central de Nueva Gales del Sur, la compañía Licella ahora está lista para llevar su idea al mercado. Con este fin, está abriendo su primera instalación de reciclaje comercial en el Reino Unido.
La compañía dice que una planta comercial podría procesar alrededor de 20.000 toneladas de plástico al año. Por lo tanto, se necesitarían entre 20 y 30 para resolver el problema de los desechos en Australia.
