El jengibre y la moringa son dos remedios naturales utilizados desde la antigüedad para combatir dolencias de diferente índole. Si estos dos ingredientes se utilizan juntos, pueden garantizar un efecto más rápido y eficaz. A continuación, proponemos la receta de la infusión de jengibre y moringa.

Hemos hablado en varias ocasiones de las propiedades del jengibre, una especia con poder antiinflamatorio, digestivo, antioxidante y anticancerígeno (solo por mencionar algunos de sus beneficios más conocidos). Menos famosa, al menos en nuestras latitudes, es la planta moringa, conocida como el árbol de la vida y una parte integral de la medicina tradicional india (Ayurveda).

Moringa ayuda a reducir la inflamación dentro del cuerpo, protege contra el cáncer, reduce el colesterol y la presión arterial, alivia los dolores de cabeza. También es activo contra las úlceras gástricas, protege el hígado y puede utilizarse en el tratamiento de la anemia gracias a su contenido en hierro y vitamina C.

Básicamente, explotar las virtudes de estos dos remedios al mismo tiempo puede resultar útil en caso de:

  • Artritis: Moringa tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar los síntomas de esta enfermedad. También es rico en vitaminas y minerales, como hierro, cobre, magnesio y potasio. El jengibre también es antiinflamatorio, por lo que juntos son un potencial remedio natural para la artritis.
  • Colesterol alto: Se ha demostrado que la moringa tiene mucho éxito en reducir los niveles de colesterol. El jengibre, por otro lado, ayuda a reducir la inflamación y es beneficioso para el corazón al actuar también sobre las cantidades de grasa en la sangre.
  • Dolor de cabeza: la moringa se ha utilizado desde la antigüedad como analgésico natural. Es útil para esto en el tratamiento de dolores de cabeza crónicos y migrañas. El jengibre también ayuda a aliviar los síntomas de la migraña al mismo tiempo que elimina las náuseas asociadas.
  • Hipertensión: Moringa contiene componentes como tiocarbamato e isotiocianato. Estos ayudan a reducir la presión arterial en pacientes que tienen este valor demasiado alto. La combinación con jengibre permite bajar la presión arterial de forma aún más eficaz ya que es un agente antiinflamatorio y un potente anticoagulante.
  • Úlcera: Moringa tiene propiedades antiulcerosas y ayuda a tratar problemas estomacales pero también intestinales. El jengibre también es conocido por su capacidad para calmar la acidez y prevenir las náuseas matutinas.
  • Hígado sano: las enfermedades del hígado se pueden mantener bajo control con la ayuda de hojas de moringa. El jengibre, por otro lado, que contiene antioxidantes y ayuda a reducir los triglicéridos, puede ayudar a prevenir el hígado graso.
  • Anemia: debido a que es un tesoro de nutrientes, la moringa ayuda a tratar la anemia. Contiene grandes cantidades de importantes minerales, vitaminas y proteínas y mejora significativamente la consistencia de la sangre.
  • Prevenir el cáncer: varios estudios han sugerido que la moringa puede encoger las células cancerosas ya que contiene isotiocianato de bencilo. Los compuestos vegetales del jengibre también brindan efectos protectores sobre los tejidos sanos.

Si quieres experimentar el efecto combinado de moringa y jengibre, puedes preparar una infusión a base de estos remedios.

Cómo preparar el té de moringa y jengibre

Ingredientes:

  • 85 g de jengibre fresco
  • 10 hojas frescas de moringa (1 cucharadita o dos de polvo)
  • 4 tazas de agua
  • Una cucharadita de miel (opcional)

Preparación

Primero hay que lavar muy bien la raíz de jengibre y cortarla en rodajas. Luego se pone junto con el agua en una cacerola y se hierve durante unos 10 minutos. En este punto se apaga el fuego y se añaden las hojas de moringa. Deje reposar su té de hierbas durante 5 minutos, luego cuele y beba. Si tiene el polvo disponible, simplemente puede disolverlo en el té de jengibre.

Este remedio se puede tomar por la mañana y antes de acostarse, una taza cada vez.

Francesca Biagioli

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