Las bebidas azucaradas de cualquier tipo que sean carbonatadas, zumos de frutas u otros ciertamente no son aliados de nuestra salud. Ahora, un nuevo estudio relaciona estas bebidas con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Y tampoco se necesitarían dosis demasiado altas, según los expertos, ¡dos a la semana ya son demasiadas!
Varias investigaciones han descubierto que los niveles altos de azúcar no solo contribuyen al riesgo de sobrepeso y obesidad, sino que también aumentan las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y síndrome metabólico, una serie de afecciones que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca.
El nuevo estudio en este sentido fue realizado por un equipo liderado por Faadiel Essop, de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica, quien llevó a cabo una revisión de 36 estudios epidemiológicos realizados en los últimos 10 años. Los resultados obtenidos de la encuesta se publicaron en el Journal of the Endocrine Society.
Los expertos han encontrado más evidencia del vínculo entre el consumo de bebidas azucaradas y el aumento de parámetros como la presión arterial, los triglicéridos, el azúcar en la sangre, la grasa abdominal y más. Todos los factores de riesgo para la aparición de problemas cardiovasculares, así como para la diabetes tipo 2.
La situación es especialmente preocupante ya que el consumo de estas bebidas es frecuente en adultos y niños y está en constante crecimiento en todo el mundo. El problema también afecta a los jugos de frutas ya que, como señaló Essop, una cosa es comerse una manzana y otra es beberse el jugo:
“Cuando se come una manzana, además de azúcar, hay mucha fibra y se logra mejor la saciedad. Pero cuando bebe un vaso de jugo de manzana, obtiene tres o cuatro manzanas de azúcar y nada de fibra. Esta es una dosis de azúcar mucho más concentrada que afectará los niveles sanguíneos "
No está claro exactamente cómo estas bebidas aumentan la probabilidad de síndrome metabólico, pero lo que se ha visto es el resultado: dos o más bebidas azucaradas por semana pueden aumentar la circunferencia de la cintura, el peso, la presión arterial y la inflamación interna. del cuerpo y reducir el colesterol bueno.
Luego está la cuestión de la sensibilidad a la insulina: el estudio encontró que las personas que consumen bebidas azucaradas durante 10 semanas muestran una disminución del 17% en la sensibilidad a la insulina.
El profesor Essop concluyó que, si se consultan los resultados, existe una clara necesidad de concienciar a la población sobre los efectos nocivos del consumo excesivo de bebidas azucaradas.
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Francesca Biagioli
