El mar Mediterráneo , a pesar de representar solo el 1% del total de mares y océanos, alberga entre el 4 y el 12% de la biodiversidad .
De hecho, más de 12 mil especies viven en las aguas del Mediterráneo, lamentablemente en constante disminución debido al fuerte impacto negativo de las actividades humanas.
La pesca intensiva, combinada con la presencia de especies exóticas, la contaminación, la acumulación de desechos y los efectos del cambio climático son solo algunos de los factores que posiblemente estén comprometiendo de manera irreversible el ecosistema marino.
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Creemos erróneamente que nuestras actividades tienen consecuencias mínimas y que los recursos terrestres y marinos son prácticamente infinitos, pero no es así y nuestras opciones están literalmente vaciando el Mediterráneo .
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Entre las especies más amenazadas, que quizás ya no encontremos en nuestros mares, encontramos la foca monje del Mediterráneo , de la que hoy no hay más de 700 ejemplares.
En segundo lugar también se encuentra la Pinna nobilis, un gran molusco bivalvo del mar Mediterráneo conocido como castañuela.
Luego nos encontramos con la Patella ferruginea ahora desaparecida en varias costas y la Posidonia oceanica, una planta acuática imprescindible para la salud de todo el ecosistema marino.
Finalmente, entre las especies más amenazadas se encuentran los delicados corales blancos que viven en profundidad, muy importantes para la biodiversidad.
El ranking de las cinco especies más amenazadas fue publicado recientemente en In a bottle y comentado por Leonardo Tunesi, Jefe del Área de Protección de Biodiversidad, Hábitat y Especies Marinas Protegidas de ISPRA.
"Datos indiscutibles muestran que la biodiversidad de los océanos, en todos sus niveles, está en fuerte declive debido a los impactos directos e indirectos de las presiones provocadas por las actividades humanas", explicó Tunesi.
Las especies que estamos perdiendo son insustituibles y garantizan el equilibrio del ecosistema marino. Una vez que desaparezcan, las consecuencias podrían ser dramáticas para el Mediterráneo y para todos nosotros.
El mar, además de ser un lugar habitado por diversas especies vivientes, es fundamental para nuestra supervivencia, ya que contribuye a liberar oxígeno a la atmósfera, a regular la temperatura y humedad ambiental y obviamente también ofrece alimento indispensable para la población de todo el mundo.
Por tanto, es importante proteger el ecosistema y la biodiversidad marina también a través de nuestras acciones diarias, empezando por la opción de consumir especies de peces pescadas de forma sostenible y la adopción de un comportamiento responsable en la playa, evitando el abandono de residuos que casi con toda seguridad acabarían en mar.
Fuentes de referencia: En botella