Nuevamente los furtivos, otra muerte inocente y peligrosa: un ejemplar de cigüeña blanca fue asesinado a tiros en su nido, en la provincia de Cosenza. El acto de la soberbia humana volvió a producirse contra una especie protegida, además monógama, por tanto con riesgos para la reproducción.
El desafortunado individuo era una cigüeña blanca, una especie protegida que está recolonizando las provincias de Cosenza y Crotone gracias al proyecto de recuperación de la Liga Italiana de Protección de las Aves (Lipu).
La asociación tiene la intención de presentar una denuncia contra desconocidos y solicita el establecimiento del Daspo , la suspensión inmediata de la caza también para los próximos años en la zona que se ha visto afectada por este grave episodio de caza furtiva.
La cigüeña blanca (nombre científico Ciconia ciconia) es una especie protegida por la Directiva de aves. Había abandonado Italia ya en 1700, cuando, históricamente, se extinguió en nuestro país. Por lo tanto, la historia reciente es la de una recolonización, comenzando con el primer nido avistado en Piamonte en 1959.
Una historia por tanto de fatigante recuperación de una especie amenazada por diversos factores medioambientales y climáticos, a la que se suma la insensata labor de los cazadores furtivos. "Este es un acto muy grave e indescriptible - tronó el Lipu - contra una especie protegida".
La matanza del pobre ejemplar, que recuerda con tristeza lo ocurrido en enero en Toscana, de hecho, no es solo un acto grave en sí mismo, dirigido a un individuo en su nido y perteneciente a una especie protegida. Las cigüeñas, de hecho, son animales monógamos , por lo que es posible que el compañero, dejado solo, ya no se reproduzca, frustrando los esfuerzos por repoblar la zona.
Además, es casi seguro que el ave haya ocupado el nido desde 2009, un sitio histórico, por lo tanto, ya que fue el primer anidamiento en la plataforma de nidos en el valle de Crati (CS).
Compromiso, dedicación y mucho amor por parte de los animales, inutilizados por un innoble disparo de pistola.
Roberta De Carolis
Foto: Lipu
