Un concurso solidario para que el colega pueda estar al lado del niño con leucemia. Esto es lo que sucedió en Alemania hace un tiempo, pero que recién ahora se ha dado a conocer: Andreas Graff recibió un año de trabajo como regalo.
Una historia con regusto amargo es la que nos llega de la empresa alemana de living design donde más de 700 compañeros han decidido darle a su colega Andreas Graff casi 3.300 horas extras recogidas entre quienes respondieron a una suerte de cobro laboral posible gracias a los sindicatos internos y las instalaciones del gerente de la empresa.
Graff, de esta manera, pudo estar cerca de su hijo Julius que solo tiene 3 años. En enero de 2021, el niño fue diagnosticado con leucemia y el padre soltero de 36 años, con el fin de acompañarlo al hospital y darle apoyo, ya se había tomado todas las vacaciones e incluso licencia pagada.
El problema fue que el pequeño Julius tuvo que permanecer hospitalizado más tiempo y, entre otras cosas, el miedo de su padre también fue el de perder su trabajo. La idea de la ejecutiva Pia Meier vino al rescate y luego el aporte de compañeros de Seidel y su filial Carus en Fronhausen.
Se lanzó una especie de recolección de horas extras y todos donaron:
"Sin este gran apoyo, estaría desempleado", dijo Andreas Graff al periódico local Oberhessische Presse.
Inundado de generosidad, incluso la de muchos que ni siquiera conocía, Graff pudo tomarse un tiempo libre del trabajo y estar cerca de su bebé que ahora continúa el tratamiento en casa.
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Graff solo ha hecho pública la historia ahora que Julius está mejor y que ha podido volver al trabajo, un pequeño gesto para agradecer a quienes lo han ayudado en un momento muy difícil de su vida.
Dominella Trunfio
Foto Tobias Kunz
