Ranas de boca ancha, tan ancha como para poder devorar a un dinosaurio. Este no es el comienzo de una broma, sino la hipótesis de un nuevo estudio de que los antepasados de las ranas Pac-Man hace millones de años pudieron haber sido capaces de destrozar pequeños dinosaurios y cocodrilos.
A pesar de su lindo apodo debido a la apertura y forma de su boca, el nombre real de este animal es rana cornuda y es parte del género Ceratophrys. Hoy en día estos anfibios viven en América del Sur, pero sus ancestros ahora extintos, las ranas diablo , causaron sensación por su habilidad para devorar dinosaurios.
Hagamos un viaje al pasado y regresemos al Cretácico tardío . Hace unos 68 millones de años, la rana diablo (Beelzebufo ampinga) vivía tranquila en la actual Madagascar. Era un anfibio del orden de los anuros, al que también pertenecen las ranas y los sapos.
Al comparar la mordedura y la boca de las ranas Pac-Man con las de los antepasados de las ranas diablo, los investigadores notaron numerosas similitudes. Pero no solo. La fuerza de la mordedura de la rana Beelzebufo podría haber permitido que el animal comiera dinosaurios jóvenes.
La mayoría de las ranas tienen mandíbulas relativamente débiles y se alimentan de pequeñas presas que atrapan principalmente a través de sus lenguas pegajosas, pero las ranas Pac-Man (Ceratophrys) tienen una mordedura excepcionalmente poderosa que les permite devorar criaturas de su propio tamaño.
Una vez que los investigadores calcularon la fuerza de mordida de las ranas Pac-Man (de 8 a 18 cm de largo) relacionándola con el tamaño de la cabeza y el cuerpo, hicieron una comparación con las ranas extintas, cuyas dimensiones eran decididamente más grande, de unos 41 cm de largo y con una cabeza de unos 15 de ancho.
Los cálculos del estudio predijeron que a ese tamaño, la mordedura de la rana diablo sería tan poderosa como la de un lobo o un león . Esto sin duda habría hecho posible matar pequeños cocodrilos o dinosaurios, especialmente si los hábitos de caza fueran similares a los de las agresivas y tenaces ranas Pac-Man.
"Las ranas cornudas tienen un mordisco impresionante y tienden a no ceder nada" , explicó el autor principal del estudio A. Kristopher Lappin, profesor de ciencias biológicas en la Universidad Politécnica del Estado de California en Pomona.
El estudio fue publicado en Nature Scientific Reports.
Francesca Mancuso
