Si meditamos mientras caminamos, podemos aprender a conocernos mejor. La meditación caminando es una forma de meditación en movimiento que involucra mente, cuerpo y atención.
Si meditamos mientras caminamos nos es más fácil vivir el aquí y ahora y darle la importancia justa al momento presente. La meditación caminando también nos ayuda a aliviar las preocupaciones.
En la meditación caminando, la respiración, los pasos y la conciencia van de la mano. Para muchos representa un ejercicio de Mindfulness, es decir, conciencia del momento presente.
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Meditación caminando, beneficios
La meditación caminando tiene numerosos beneficios. Sobre todo nos ayuda a practicar el mindfulness , a mejorar la concentración y a estar más presentes y receptivos en la vida diaria.
Caminar y meditar pueden ir de la mano. La caminata meditativa debe ser lenta y concentrada. La inhalación y la exhalación están asociadas con nuestros pasos.
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La meditación caminando es útil para:
- ¿Quién necesita hacer ejercicio contra un estilo de vida sedentario?
- ¿Quién quiere reducir el estrés?
- ¿Quién necesita encontrar calma y tranquilidad?
- ¿Quién quiere mejorar la concentración?
Averigüemos cómo practicar la meditación caminando para vivir mejor, encontrar la tranquilidad y darle la importancia justa al momento presente en nuestra vida diaria.
Meditación caminando, cómo practicarla
La meditación caminando no tiene contraindicaciones particulares y es adecuado para todo el mundo. Para empezar a practicarlo es necesario elegir un lugar que sea lo más tranquilo y pacífico posible, llevar ropa cómoda y zapatos cerrados para proteger sus pies a menos que esté acostumbrado a caminar descalzo.
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- Antes de comenzar a caminar, siéntese con las piernas cruzadas durante cinco minutos y practique respiraciones profundas con las manos sobre el pecho y el abdomen.
- Luego levántese lentamente y comience a caminar con pasos tranquilos y lentos .
- Al caminar, la respiración es profunda. El ritmo de los pasos está guiado por la respiración y los latidos del corazón. A veces, la meditación caminando va acompañada de las campanas tibetanas.
- Los pasos de la meditación caminando deben ser lentos y conscientes. El pie debe descansar siempre bien en el suelo y volver a levantarse con calma.
- La concentración tiene que ir al ritmo de la respiración, el movimiento de pies y piernas, acción que estás realizando en el momento presente.
- Después de 10 minutos de meditación caminando, puede tomar un descanso, comenzar de nuevo durante otros 10 minutos y así sucesivamente, hasta que sienta la necesidad.
La meditación caminando es un ejercicio de conciencia del momento presente . Practícalo para encontrar la calma, cuando quieras estar más tranquilo y dejar las preocupaciones a un lado por un momento.
¿Ha practicado alguna vez la meditación caminando? ¿Cuáles fueron los beneficios?
Marta Albè
