Pobiti Kamani es un bosque de piedras ubicado al oeste de Varna, en el camino hacia la capital búlgara, Sofía. Desde 2011 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus características completamente naturales.
Mirando las piedras de Pobiti Kamani a primera vista, pueden parecer los restos de un templo antiguo pero en realidad no lo es, porque estos pilares son formaciones rocosas naturales que surgieron a unos diez kilómetros de la desaparecida ciudad de Marcianopoli.
Las columnas son huecas y están llenas de arena, cada una de unos seis metros de altura y cubren un territorio total de más de 70 kilómetros cuadrados.
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Las piedras se distribuyen en pequeños grupos y están naturalmente clavadas en la arena, como si alguien las hubiera clavado en el suelo.
Además de las visibles, en Pobiti Kamani, hay muchas otras columnas ocultas y subterráneas. Existen dos teorías sobre su origen : una que hipotetiza una formación orgánica o que son el resultado de la actividad de los corales y la otra que sustenta su origen mineral, a través de la erosión de las rocas. Debido a estas características particulares, el lugar es un entorno protegido desde 1937.
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Entre las hipótesis más acreditadas se encuentra la de los geólogos Peter y Stefan Bonchev Gochev. Según los dos hermanos, las columnas se remontan al Cenozoico, hace unos 50 millones de años, cuando gran parte de Europa del Este estaba cubierta por océanos. Por lo tanto, serían el resultado de sedimentos y lodo del lecho marino, luego comprimidos en piedra caliza.
Dominella Trunfio
Foto: Diego Delso / Wikimedia
