Sin duda, es uno de los espectáculos más extraordinarios que nos ofrece la naturaleza. Es el avistamiento de ballenas, o la posibilidad de ver ballenas en su entorno natural, sin molestarlas.
Para hacer esto, no es necesario ir muy lejos, porque incluso en Italia se pueden observar estos majestuosos cetáceos, junto con delfines, rorcuales y cachalotes. El Mar Mediterráneo (Mar de Liguria) alberga, de hecho, el Santuario de los mamíferos, también llamado Santuario de los cetáceos y reconocido en 1999 como área natural protegida. Un triángulo natural que toca las costas francesa, ligur, toscana, sarda y del Lacio.
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En el Santuario de Pelagos, a partir del nombre del convenio que lo estableció, se pueden observar diferentes especies: la ballena, el cachalote, el zifio, el calderón, la rabadilla gris, el delfín mular (puede suceder ver estos espléndidos animales incluso en el Estrecho de Messina) y el delfín rayado. Luego están la marsopa, la orca y la ballena jorobada.
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En cualquier época del año, pero especialmente en primavera y verano, el WWF, el Instituto Tethys y otras agencias de la zona permiten avistar a los cetáceos en su hábitat natural sin causar ningún tipo de perturbación. Normalmente te quedas en el mar durante 5 horas y gracias a la ayuda de un biólogo es posible tener una explicación sobre los avistamientos de ballenas y compañía. Más info aquí.
Dominella Trunfio
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