A través de los colores expresa su propio estado de ánimo y con sus pinturas cuenta lo que no puede hacer con palabras. Clara tiene 12 años y tuvo un derrame cerebral cuando aún estaba en su útero, hoy su primera exposición individual es una batalla ganada.
Cabello rubio y mirada angelical para una niña que no ha tenido una vida fácil desde que estuvo en el vientre de su madre. Su historia contada en Corriere.it es de esas que te llenan los ojos de lágrimas porque envían un mensaje positivo: nada es realmente imposible.
Clara vive en Calenzano con su madre Betina y su padre Carlo.
“Al principio los médicos nos dijeron que Clara viviría como un vegetal y que no podría caminar, correr, comprender, tener una vida normal. Pero no fue así: Clara siempre ha sido muy soleada y afrontaba todo con alegría y fuerza de voluntad. Un gran mérito también se lo debe a su padre que siempre se ha transformado en el sí y el no de los demás, empezando por los médicos, encontrando soluciones alternativas que le permitan alcanzar los mismos objetivos ”, dice la madre.
Gracias a la rehabilitación, Clara comienza a pintar y a entender tres idiomas y aunque no habla pero logra hacerse entender a través de pinceles y colores. Hoy sus pinturas, quince en total, realizadas con acrílico sobre madera y lienzo se expondrán por primera vez a partir del 10 de marzo en una pastelería en Campi Bisenzio, cerca de Calenzano donde vive la familia (aquí el evento de Facebook).
Entre las pinturas que se pueden admirar en la página de Facebook de Clara, hay paisajes, figuras abstractas y retratos que recuerdan a Basquiat, incluso gatos y otras obras que se inspiran en la maravillosa Frida Kahlo.
“Le regalé a mi hija un libro sobre Frida, con sus obras y sus imágenes. La pintura de Kahlo le abrió el alma, la imitó, se comunicó con nosotros con los gestos y colores de esta mujer creativa que también supo vivir con un grave problema de discapacidad. Creo que Clara ha entrado en ósmosis con el arte de Frida. Se abrió aún más al mundo y empezó a pintar con más amor ”, dice la madre Betina.
La esperanza es que algún día Clara también empiece a hablar, pero por ahora sus cuadros ya son un desafío ganado en los brazos de mamá y papá.
Dominella Trunfio
Foto: Facebook