Si le damos un respiro, si le dejamos descansar, la Tierra puede recuperarse durante la pandemia gracias a la adopción de estilos de vida más sencillos y respetuosos con el medio ambiente. La advertencia fue lanzada ayer por el Papa Francisco con motivo de las celebraciones de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.
El Pontífice, cercano desde hace mucho tiempo a los temas medioambientales, promovió ayer un mensaje universal.
“Hoy la voz de la creación nos urge, alarmados, a volver al lugar correcto en el orden natural, a recordar que somos parte, no dueños, de la red interconectada de la vida. La desintegración de la biodiversidad, el vertiginoso aumento de las catástrofes climáticas, el impacto desigual de la pandemia en curso sobre los más pobres y frágiles son las alarmas ante la codicia consumista desenfrenada ”, son las palabras del Papa.
En su último llamamiento urgente para ayudar a un entorno cada vez más probado y frágil, Francisco invitó a reflexionar sobre este largo período de pandemia, que nos ha traído
”Redescubrir estilos de vida más sencillos y sostenibles. La crisis, en cierto sentido, nos ha brindado la oportunidad de desarrollar nuevas formas de vida. Se ha podido ver como la Tierra es capaz de recuperarse si la dejamos descansar: el aire se ha vuelto más limpio, las aguas más transparentes, las especies animales han regresado a muchos lugares de donde habían desaparecido. La pandemia nos ha llevado a una encrucijada. Debemos aprovechar este momento decisivo para acabar con actividades y propósitos superfluos y destructivos, y para cultivar valores, vínculos y proyectos generativos. Necesitamos examinar nuestros hábitos de uso, consumo, transporte y nutrición de energía. Tenemos que eliminar los aspectos no esenciales y nocivos de nuestras economías y crear formas fructíferas de comerciar, producir y transportar mercancías ”, continúa.
También hay espacio para el cambio climático en su discurso. De hecho, Francisco invita a respetar los acuerdos de París para intentar contrastar el aumento global de temperaturas:
“También es necesario reparar la tierra. Restaurar el equilibrio climático es de suma importancia, ya que estamos en medio de una emergencia. Se nos acaba el tiempo, como nos recuerdan nuestros niños y jóvenes. Se debe hacer todo lo posible para limitar el crecimiento de la temperatura media global por debajo del umbral de 1,5 grados centígrados , consagrado en el Acuerdo de París sobre el Clima: ir más allá resultará catastrófico, especialmente para las comunidades más pobres del mundo. En este momento crítico es necesario promover la solidaridad intrageneracional e intergeneracional. En preparación para la importante Cumbre del Clima en Glasgow, Reino Unido (COP 26), insto a cada país a adoptar objetivos nacionales más ambiciosos para reducir las emisiones ".
Finalmente, concluye con un llamado a restaurar la biodiversidad, considerándola "crucial en el contexto de una desaparición sin precedentes de especies y degradación de ecosistemas". Por esta razón, apoya a Naciones Unidas en su llamado a considerar el 30% de la Tierra como un hábitat protegido para 2030:
"Insto a la comunidad internacional a trabajar unida para asegurar que la Cumbre de Biodiversidad (COP 15) en Kunming, China, constituya un punto de inflexión hacia el restablecimiento de la Tierra como un hogar donde la vida es abundante, de acuerdo con la voluntad del Creador".
Fuentes de referencia: Vaticano
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