Es impresionante ver las playas de Sydney, desde Bondi Beach hasta Cronulla hasta Collaroy Beach, llenas de pájaros muertos y es igualmente impresionante saber que el alto número de muertos sin precedentes se debe al calentamiento global .
El ave en cuestión es la pardela, muy común en Australia, que regresa a las costas del país cada año para reproducirse. Un viaje de 14.000 km por el Pacífico, con salida desde Alaska, que esta vez no fue como de costumbre, dada la cifra sin precedentes de muertos. ¿La razón? Al parecer la ausencia de alimentos , la escasez debido al aumento de las temperaturas de los océanos.
Según Peter Barrand, presidente de BirdLife Warrnambool, a Yahoo News Australia, algo salió mal este año ya que suele llegar casi el doble de aves.
E incluso Birdlife muestra preocupación por esta inesperada masacre: si por un lado afirma que las tasas de mortalidad de las aves migratorias varían de un año a otro, dependiendo de eventos climáticos particulares y la disponibilidad de alimentos, esta vez las cifras son alarmantes y podrían depender por el sobrecalentamiento de los océanos que provoca una terrible escasez de pescado y otros alimentos marinos.
Otros problemas que habrían afectado la extinción, las condiciones climáticas adversas durante el viaje y la contaminación plástica : esta última es a menudo confundida con comida por las aves que provocan su muerte. Misma suerte que lamentablemente también afecta a muchos peces.
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Laura de rosa
Crédito de la foto: Yahoonews y Birdlife
