La voz de la madre acompaña a los bebés desde antes del nacimiento haciéndolos sentir seguros ya en el útero. E incluso después, a medida que crecen, siempre es su voz la que influye, para bien o para mal, en su emocionalidad . ¡Es por eso que el tono utilizado realmente puede marcar la diferencia!
Ni que decir tiene que si prevalece la ira , el niño podría desarrollar una actitud turbulenta , precisamente porque está acostumbrado a estar rodeado de gritos y, por tanto, de un tono de voz poco tranquilizador. Si, por el contrario, la voz es suave y paciente, el niño aprende a relacionarse con las emociones de una forma más equilibrada, tranquila, sin agobiar y sin considerarlas demasiado amenazantes.
Por otro lado, muchos estudios han resaltado la importancia de la voz de la madre , aunque la voz del padre no es menos relevante, en relación al crecimiento emocional de los hijos . Investigaciones realizadas en 2021 sobre bebés prematuros mostraron que bastaba con que escucharan la grabación de la voz de la madre mientras chupaban un chupete, para mejorar el desarrollo de la capacidad de alimentarse y reducir el tiempo de hospitalización.
Esto se debe a que la voz de la madre, entre otras cosas, reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés . Siempre que, por supuesto, el tono utilizado sea tranquilo, cariñoso, tranquilizador.
Otra investigación realizada en la Universidad de Stanford y publicada en "Proceedings of the National Academy of the Sciences", encontró no solo que los bebés reconocen la voz de la madre sobre la marcha, sino que esta última activa múltiples sistemas cerebrales, lo que afecta la capacidad de comunicación social de los niños. Qué significa eso? Que, entre otras cosas, es la voz de la madre la que hace que los niños se inclinen más o menos por las relaciones sociales e influye en sus habilidades comunicativas.
Siendo tan importante, la voz no se puede subestimar y es fundamental prestar atención al tono que usamos habitualmente, porque el equilibrio emocional de nuestros hijos también depende de ello . Y si los gritos crean un clima de constante miedo y tensión, una voz paciente y tranquila contribuye a una mayor serenidad. Es difícil, pero podemos hacerlo.
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Laura de rosa
