El acuerdo comercial firmado recientemente entre la Unión Europea y los países del Mercosur pone en riesgo la selva amazónica .
En los próximos veinte años, el pulmón verde del planeta podría sacrificarse en nombre del comercio internacional .
El nuevo acuerdo UE-Mercosur amenaza la selva amazónica
Hace unos días se firmó el nuevo Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea y Mercosur. Se trata de un acuerdo de veinte años para promover el comercio entre los 28 países de la UE y Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.
Gracias a las nuevas negociaciones, Mercosur aumentará las exportaciones de carne de vacuno a Europa en alrededor de un 30%, llegando al mercado europeo con 99.000 toneladas de carne de vacuno al año .
Los países de la Unión Europea, a su vez, verán una disminución en los impuestos a la exportación de vehículos todo terreno, productos químicos, maquinaria industrial y ropa a América del Sur. Los aranceles sufrirán una drástica reducción también al ingresar a los países del Mercosur alimentos típicos, incluidos carnes y quesos.
El acuerdo, que ahora deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo, podría poner aún más en riesgo la selva amazónica , ya golpeada por la presencia de minas y ganado, así como por las actividades agrícolas y el comercio de madera.
La deforestación en la selva amazónica brasileña aumentó un 88% en junio pasado en comparación con el mismo mes del año pasado.
De hecho, la cría de carne de res para la alimentación es una de las principales causas de la deforestación de la selva tropical en la Amazonía: el aumento de las exportaciones aumentará la necesidad de utilizar la tierra para la cría de ganado y provocará pérdidas adicionales de árboles.
El acuerdo que es bueno para la economía pero no para el medio ambiente
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro , definió como histórico el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur.
Bolsonaro nunca ocultó su desinterés por el medio ambiente y comentó sobre la firma de la negociación:
Nuestro equipo, encabezado por el ministro Ernesto Araujo, acaba de concluir el acuerdo Mercosur-UE, que se encuentra en negociación infructuosa desde 1999. Será uno de los acuerdos comerciales más importantes de todos los tiempos y traerá enormes beneficios a nuestra economía.
La Comisión Europea ha declarado que el nuevo acuerdo comercial promoverá el desarrollo sostenible y los derechos humanos. La comisaria Cecilia Malmström, responsable de comercio, habla sobre un acuerdo que:
acerca Europa y América del Sur en un espíritu de cooperación y apertura. Una vez en vigor, el acuerdo creará un mercado de 780 millones de personas y proporcionará a los trabajadores y empresas de la UE enormes oportunidades en países con los que tenemos fuertes vínculos históricos y cuyos mercados hasta ahora han estado relativamente cerrados. El acuerdo permitirá a las empresas europeas ahorrar más de 4.000 millones de euros en derechos de aduana en la frontera, cuatro veces más que nuestro acuerdo con Japón, y les dará una clara ventaja sobre la competencia del resto del mundo. El acuerdo también establece altos estándares, establece un marco sólido para abordar de manera conjunta temas como el medio ambiente y los derechos laborales, y refuerza los compromisos existentes sobre desarrollo sostenible, como los del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Los exponentes de las asociaciones ambientalistas no lo creen así, según el cual el acuerdo incrementará el intercambio de productos de alto impacto ambiental sin reglas claras sobre deforestación y uso del suelo , así como sobre el respeto a las comunidades indígenas.
El acuerdo podría tener consecuencias devastadoras para el clima porque aumentará simultáneamente la destrucción de los bosques y la producción de automóviles y contaminantes.
Además, gracias al nuevo acuerdo se liberalizarán los pesticidas y la soja transgénica para piensos , además de los aranceles .
Incluso Coldiretti dijo con preocupación la firma del nuevo acuerdo , especialmente por razones de seguridad y ética de los productos importados en Europa:
Es necesario que todos los productos que ingresen a las fronteras nacionales y europeas cumplan con los mismos criterios, asegurando que detrás de los alimentos a la venta en las estanterías haya un camino de calidad similar que concierne al medio ambiente, el trabajo y la salud - dijo el presidente de Coldiretti Ettore Prandini - el sector agrícola no debe convertirse en moneda de cambio en los acuerdos internacionales sin tener en cuenta el fuerte impacto en el nivel económico, laboral y ambiental en los territorios
Tatiana Maselli
