Abuso, violencia, maltrato y asesinatos. Una investigación del gobierno canadiense arroja luz sobre un genuino genocidio de mujeres nativas americanas. Una tragedia olvidada que ahora se pide aclarar.
De 1980 a 2012, 1017 mujeres nativas americanas desaparecieron. Esto fue establecido por un informe del gobierno publicado en Ottawa que es el resultado de una investigación de tres años y decenas de reuniones con testimonios de más de 2.000 canadienses.
En su interior se habla de una masacre de mujeres y niñas indígenas, pero también de lesbianas, bisexuales y transgénero. 1200 páginas en las que hay 231 solicitudes de justicia.
“Este informe trata sobre estos hermosos pueblos indígenas y el hecho de que se les han negado sus derechos, su humanidad y su vida. Un informe que habla de su identidad y de un genocidio de género ”, dijo Marion Buller, comisionada jefe de la investigación.
De hecho, la investigación revela que las mujeres y niñas indígenas tienen 12 veces más probabilidades de ser asesinadas o desaparecer que los miembros de cualquier otro grupo demográfico en Canadá y 16 veces más probabilidades de morir o desaparecer que las mujeres blancas.
No es sorprendente que las mujeres y niñas indígenas representaran casi el 25% de todas las víctimas de homicidio de mujeres en Canadá entre 2001 y 2021.
“Como nación, enfrentamos una crisis: independientemente del número de mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas, el número es demasiado alto. Los continuos asesinatos, desapariciones y violencia muestran que esta crisis se ha convertido en una emergencia nacional que debe encontrar respuestas oportunas ”, continúa Buller.
“Le pedimos al gobierno federal que incluya los casos de violencia y abuso, como el asesinato en primer grado, según la Sección 222 del Código Penal”, dice el informe.
Lamentablemente, muchos casos de asesinatos han terminado en el olvido en detrimento de los pueblos indígenas. De hecho, según el informe, la culpa de estas muertes es del Estado que no ha hecho nada para prevenir la violencia contra estas mujeres. En muchos casos, las investigaciones se habrían llevado a cabo de manera apresurada y superficial precisamente por la etnia de las víctimas.
Como sabemos, los pueblos indígenas son víctimas del colonialismo y el desarrollo económico, sus tierras ancestrales se están agotando para dar lugar a plantaciones y minas. Las tribus pagan con su vida la defensa de la patria. Pero ahora el primer ministro Justin Trudeau a cargo de la investigación tiene la intención de seguir adelante.
En la investigación se gastaron 92 millones de dólares canadienses, el equivalente a 60 millones de euros.
“A pesar de las diferentes circunstancias y los diferentes orígenes sociales de las mujeres asesinadas o desaparecidas, todas están relacionadas con la marginación económica, social y política, el racismo y la misoginia presentes en la sociedad canadiense”, dice Buller.
Y la realidad según Buller es que "vivimos en un país donde las leyes y las instituciones perpetúan las violaciones de los derechos fundamentales que han llevado a este horrendo genocidio de mujeres, muchas niñas".
“Es algo así como un holocausto real y no hay duda de eso, dice Trudeau, quien ahora promete hacer justicia.
Dominella Trunfio
