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El alcalde Borgen anunció la parada total a partir del 1 de enero de los coches, incluidos los eléctricos, en el centro histórico

Si es la Capital Verde Europea para 2021 habrá una razón: Oslo de hecho ha logrado resolver algunos de los problemas comunes de muchas otras ciudades europeas, como la contaminación y el tráfico, y para llegar allí no ha hecho más que planes elaborados. que fomentan el uso de bicicletas y vehículos eléctricos y amplían aún más su red de transporte público.

Precisamente la prohibición de circular por el centro de la ciudad a partir de 2021 es una de las medidas activadas para la restauración de los espacios públicos de la ciudad y la mejora del nivel de vida. Todo esto porque la cultura noruega es consciente de su riqueza patrimonial y también de la necesidad de preservar los espacios naturales . Por ello, su arquitectura también se adapta al principio de eficiencia e integración medioambiental.

Oslo, la capital de Noruega, es el hogar de muchas de las instituciones culturales más prestigiosas del país, ha diseñado cuidadosamente la planificación urbana y promueve la creación de espacios verdes en el centro de la ciudad. Un ejemplo es el proyecto Barcode, que incluye la construcción de 12 edificios altos con algo de espacio entre ellos, para no bloquear la vista de los fiordos y facilitar el acceso a la luz y el aire.

¡Estamos en cuenta regresiva para el fin de semana inaugural de Oslo @EU_GreenCapital 2021! ¡Solo falta un mes! ¡Bienvenidos! # EGCA2021 @Oslokommune pic.twitter.com/Y1FgYveett

- Oslo European Green Capital 2021 (@ GreenOslo2021) 5 de diciembre de 2021

En resumen, el hecho de que esta ciudad reciba un premio tan prestigioso de la Comisión Europea es el resultado de años de arduo trabajo en el desarrollo de tecnologías e innovaciones verdes que permitan a la ciudad alcanzar sus objetivos sostenibles. Oslo ha logrado diferenciarse de otras ciudades como Lisboa (Portugal), Lahti (Finlandia) y Tallin (Estonia), gracias a su política de clima, biodiversidad, transporte público, salud e integración ciudadana.

Una agenda no justa que tiene como objetivo fundamental reducir las emisiones en un 36% para 2020 (en comparación con 1990) y en un 95% para 2030. En primer lugar, para 2020 todos los medios de transporte público deben estar libres de emisiones, taxis incluidos.

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Germana Carrillo

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