En muchas partes del mundo, la tradición de Año Nuevo dice que los amantes se besan bajo el muérdago a la medianoche (en realidad, cada momento de la noche es bueno, ¡simplemente déjese llevar!). Una planta que simboliza la suerte y la prosperidad del próximo año. Pero, ¿cómo nació esta costumbre y de dónde viene?
Besar bajo el muérdago es una tradición muy antigua que se remonta a la época de los celtas, población que consideraba esta planta como una manifestación viva de los dioses, símbolo indiscutible de buena suerte y positividad, especialmente en el amor.
La leyenda del muérdago es muy hermosa. La protagonista es la diosa Freya, protectora de los amantes , y sus dos hijos Balder y Loki . El primero es bueno y, por lo tanto, muy querido por todos y el segundo en cambio irascible, envidioso y, en consecuencia, temido. Loki por celos tiene la intención de matar a su hermano pero su madre Freya obviamente trata de protegerlo en todos los sentidos y lo hace pidiendo ayuda a agentes naturales: Aire, Tierra, Agua, Fuego, plantas y animales. Sin embargo, se olvida de pedir ayuda al muérdago, una planta en particular que no vive ni por debajo ni por encima de la tierra (de hecho, no tiene raíces plantadas en el suelo sino que se alimenta de la savia de otras plantas).
Por supuesto, Loki usó el muérdago tejido para hacer un arma puntiaguda con la que matar a su hermano . Todo el mundo natural lamentó la muerte de Balder, incluida Freya, cuyas lágrimas cayeron sobre el dardo hecho de muérdago y se convirtieron en bayas que mágicamente devolvieron la vida a su hijo. Desde ese día Freya como muestra de agradecimiento besó a todos los que pasaron bajo la planta de muérdago prometiéndoles paz y amor.
Aquí, aún hoy, la protección de esta diosa recae sobre todos los que se besan bajo esta planta porque, al menos en la leyenda, ¡el amor ha logrado vencer a la muerte!
Así que no olvide pasar "casualmente" a su ser querido debajo de una ramita de muérdago esta noche, ¡puede ser que después de miles de años Freya aún pueda ayudarlo!
