El Bosque Azul, también conocido como Hallerbos, es una extensión extraordinaria de secuoyas gigantes muy famosa por su alfombra azul creada en primavera por los jacintos y las campanillas en flor.
El Bosque Azul se encuentra entre Zenne y Zonien, a poco más de media hora de Bruselas y es un verdadero paraíso de colores, sobre todo en determinadas épocas del año, la floración varía de un año a otro.
No es casualidad que cientos de turistas se sumerjan en el bosque que ofrece este espectáculo por tan solo unas semanas. Bajo las secuoyas gigantes hay más de 552 hectáreas de jacintos y campanillas que dan un ambiente de cuento de hadas.
La naturaleza se tiñe así de colores y belleza en el bosque de Hallerbos que se encuentra en el municipio de Halle y es un hábitat natural para más de 100 especies de aves, entre ellas el pájaro carpintero negro y el búho, así como para ardillas, zorros, corzos y liebres.
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Los jacintos de las especies Hyacinthoides non-scripta están más concentrados aquí que en todos los demás lugares donde ocurren fenómenos similares. Del violeta al azul oscuro, pasando por el turquesa y el azul claro, el paisaje es muy querido por los fotógrafos.
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Hay quienes acechan desde las primeras luces del alba para atrapar la luz adecuada para sacar los jacintos, hay quienes recorren los senderos a pie o en bicicleta, respirando la tranquilidad del bosque.
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El Bosque Azul tiene una historia muy antigua , durante la Primera Guerra Mundial fue deforestado por los ocupantes alemanes y luego, afortunadamente, reorganizado entre 1930 y 1950.
¡Mira qué maravilloso!
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Dominella Trunfio