Mató a 500 elefantes y por este terrible caos fue condenado a 30 años de prisión y a pagar unos 60 mil euros. Le sucedió en el Congo a un cazador furtivo, Mobanza Mobembo Gerard, llamado Guyvanho, que mató sin piedad a los paquidermos para comerciar con marfil. También habría intentado matar a un guardabosques de un parque de vida silvestre.
Los activistas por los derechos de los animales que han estado trabajando contra la caza furtiva durante años han acogido con entusiasmo la sentencia de la corte del Congo, ¡calificándola de histórica! De hecho, es la primera condena penal en el Congo por tráfico de animales salvajes.
La Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre ha destacado que hasta ahora, delitos similares han sido castigados con un máximo de 5 años de prisión y juzgados solo por tribunales civiles y no penales. Y este castigo ejemplar envía un mensaje diferente, que es que ya no son tolerables, como dijo la directora organizativa regional de la fundación, Emma Strokes:
“Esta condena sin precedentes en un tribunal penal representa un hito en la protección de la vida silvestre en la República Democrática del Congo. Envía un mensaje extremadamente fuerte de que los crímenes contra la naturaleza ya no serán tolerados en el futuro y serán procesados al más alto nivel de justicia ”.
Guyvanho comenzó a matar elefantes en 2008 realizando expediciones por toda África, tanto que fue apodado "el carnicero de Nouabale Ndoki", una reserva donde trabajaba, muy querida por los elefantes, donde, en 2021, se produjo incluso el intento de asesinato. Su grupo de cazadores furtivos aparentemente disparó a algunos guardaparques.
Ahora ha sido condenado por caza furtiva, posesión ilegal de armas de fuego, tráfico ilegal de marfil, intento de asesinato.
Esperamos que esta sentencia ejemplar ayude a cambiar las cosas al detener y algún día finalmente poner fin a los crímenes contra los animales.
FUENTES: WCSNewsroom
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