Distribuyó 200 máscaras a los más pobres de Florianópolis. Un comerciante también aconseja sobre su uso y prevención del coronavirus.
Los árboles en una de las zonas más pobres de Florianópolis adquirieron otro significado durante la nueva pandemia de coronavirus. Habitualmente, con sus sombras y sus ramas, los niños de las favelas las utilizan para jugar, pero ahora traen nuevos "frutos": son las máscaras colgadas como donación. Por eso han sido rebautizados como "árboles de la salud". Junto con los dispositivos de seguridad, también cuelga corazones de papel y mensajes de afecto y reglas de prevención contra el Covid-19, porque muchos residentes enfrentan dificultades financieras y de salud. Sin televisión ni internet, reciben poca información sobre el coronavirus.
Su nombre es Maritza Fabiane, es comerciante local y ya ha donado 200 máscaras.
“Empecé en la plaza frente a mi casa y la gente pidió hacerlo en otras comunidades cercanas. Ahora lo hago dos veces por semana ”, explica. “Mucha gente no sabe qué es la enfermedad, qué está haciendo en el mundo. Muchos no están al día sobre el coronavirus y les explico lo que sé, como que hay que ponerse mascarilla. Este proyecto es simple y es un acto de amor por los demás. El árbol tiene el poder de su semilla, que crece y da nuevos frutos. Con estas máscaras hacemos el bien, protegemos a las personas, a la comunidad. Realmente espero que otras personas lo hagan en los suburbios, estas áreas necesitan ayuda ”.
# Maritza Fabiane / G1
La iniciativa es aún más importante si tenemos en cuenta que en Brasil las muertes ahora han aumentado en un 120% y el colapso seguro del sistema de salud se ha convertido en una certeza.
El presidente Bolsonaro ha perdido por completo el control de la pandemia, mientras que los pueblos indígenas están en peligro de desaparecer por completo (junto con la Amazonía).
Fuente G1
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