Luciano es un niño que vive en Argentina y que, incluso en cuarentena, sigue estudiando desde casa a pesar de sus pocos recursos. A petición de la maestra de crear algo artístico con “lo que tienes en casa” el pequeño logró dejar a todos sin aliento.
Luciano tiene 11 años y vive en el humilde asentamiento de Agrelo , en Luján de Cuyo en Argentina. No tiene ni conexión a internet ni computadora pero ni siquiera papel o acuarelas para hacer un dibujo simple por lo que, a pedido del maestro para crear algo artístico con los medios disponibles, tuvo que ingeniar y lo logró perfectamente, dado el resultado.
Considerando que no tenía papel, rotuladores, pegamento, revistas para recortar ni nada más, Luciano tuvo que recurrir al único medio que tenía a su disposición: tierra, barro, ladrillos y ramitas.
Así creó un gran dinosaurio , con la ayuda de su hermano menor, quien disfrutó recolectando con él los materiales necesarios para su obra de arte. Luciano primero mezcló la tierra con agua para hacer el cuerpo del animal, luego usó los palos para los detalles de los dientes y garras, mientras que para colorear algunas partes del dinosaurio usó el polvo de los ladrillos rojos.
El toque final, la firma. El niño escribió su apodo en mayúsculas con la ayuda de los palos.
Sus padres tomaron una foto y se la enviaron a la maestra. Su trabajo conmovió a toda la comunidad y para el colegio local fue una oportunidad para reflexionar sobre el esfuerzo que están haciendo las familias de la zona, obligadas a la cuarentena y sin ningún medio para ayudar a sus hijos a continuar sus estudios.
En el asentamiento de Agrelo, los deberes en este período llegan vía WhatsApp pero no es posible hacer lecciones virtuales porque no hay computadoras ni conexiones (excepto la de los teléfonos).
Luciano es uno de los muchos estudiantes que sigue responsablemente las instrucciones de su maestro y lo hace con compromiso y dedicación a pesar de no tener medios disponibles. Esto sucede en Argentina, pero no solo en Argentina. Lamentablemente, entre los efectos negativos de la pandemia en curso también está el crecimiento de las desigualdades , tema que también afecta de cerca a los niños italianos, de hecho no todo el mundo tiene los medios para asistir a la educación a distancia y estudiar tranquilamente en casa.
Te contamos, por ejemplo, la historia de Giulio.
Giulio, el niño de 12 años que estudia en un escritorio a 1 km de casa, porque no tiene conexión
Fuente de referencia: El Sol
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