En África está experimentando la peor invasión de langostas registrada en los últimos 25 años, elevándose a 75 si se considera solo Kenia.
Un enjambre de insectos de casi el doble del tamaño de Roma se está desplazando desde el noreste de Kenia hasta el sur de Sudán y Uganda.
Estamos hablando de casi 200 millones de langostas que llevan más de un mes devastando cultivos y vegetación, devorando en un solo día una cantidad de alimento equivalente a lo que consumirían 90 millones de personas.
Es la enésima consecuencia de la crisis climática : las langostas de hecho necesitan un suelo húmedo y arenoso para poder desovar y proliferar, condiciones que se dieron debido a la anómala temporada de lluvias, que duró más de lo normal. .
La situación es dramática pero, a pesar de la magnitud de la emergencia, muy pocos hablan de esta devastadora invasión, porque en los últimos meses toda la atención se ha centrado en el Coronavirus.
Sin embargo, la invasión de saltamontes está poniendo en riesgo a casi 4 millones de niños que ya sufren de desnutrición severa.
Etiopía, Kenia y Somalia ya están tratando de hacer frente a la escasez de alimentos: las previsiones indicaban que más de 1,3 millones de niños menores de 5 años sufrirían hambre en 2020, incluso sin la dramática invasión de langostas .
Nuevamente debido a la crisis climática, de hecho, el año pasado los tres países enfrentaron un largo período de sequía al que siguió una larga temporada de lluvias: las consiguientes inundaciones afectaron y destruyeron grandes áreas cultivadas y pastizales, reduciendo los recursos alimentarios. .
Los voraces insectos desafiarán aún más a más de 10 millones de personas , desde niños hasta adultos, que viven en áreas rurales.
Si la situación se agravara aún más, muchas personas se verían obligadas a abandonar sus tierras para poder sobrevivir, dando lugar a una importante migración masiva hacia países donde, al menos por el momento, los efectos de la crisis climática aún son soportables.
Fuentes de referencia: Save The Children / FAO
