Según la tradición campesina popular, llevar una castaña en el bolsillo ayuda a prevenir los resfriados. ¿Pero que es verdad?
Típica del otoño, la castaña es una fruta muy querida y apreciada no solo por su sabor dulce y textura con mucho cuerpo, sino también por sus beneficiosas cualidades y propiedades.
También en otoño es común resfriarse. Pero, ¿qué relación puede haber entre esta enfermedad y las castañas?
Los campesinos solían utilizar un curioso y antiguo remedio contra los resfriados que explota las beneficiosas virtudes de la castaña. ¡Quizás te estés imaginando una decocción a base de esta fruta, un almíbar o lo que sea y en cambio es simplemente una cuestión de poner una castaña en tu bolsillo !
En realidad, hay que hacer una aclaración importante: la castaña que se utilizará para mantener a raya el frío no es la que comúnmente conocemos, sino la castaña india o "caballo", ¡la llamada castaña loca ! Son esas castañas brillantes y redondas que son fruto (no comestible y tóxico) del castaño de indias y por tanto no del castaño.
La tradición dice que se guarda en el bolsillo del abrigo durante todo el invierno para evitar dolencias pero también hay quien cree que basta con guardarlo en el coche, en el escritorio o en el bolso.
Pero, ¿de dónde vendrían los beneficios de este remedio?
Los orígenes de la creencia derivan de las propiedades que tienen las castañas locas para calmar los síntomas del resfriado y el asma en los caballos . Sin embargo, los seres humanos no pueden ingerirlos en ningún caso, ya que son tóxicos y, por lo tanto, peligrosos.
El principio activo de interés para el tratamiento de los resfriados es la escina que contienen estas castañas y que tiene una acción antiinflamatoria además de ser útil para favorecer el drenaje linfático y la permeabilidad capilar.
Es evidente que no hay nada científico en este remedio, es difícil que las propiedades de una fruta migren del bolsillo a los virus presentes en el organismo pero sigue siendo una propuesta fascinante y un tanto mágica, legado de un sistema cultural de nuestro pasado para no ser olvidado.
¿Lo has probado alguna vez solo por curiosidad?
Francesca Biagioli
