Alexis Marrino es una madre que ha vivido la peor de las tragedias, la de ver morir a su hija inmediatamente después de dar a luz por una grave malformación. Esta madre especial, sin embargo, quiso hacer un gesto extremadamente generoso: donó más de 100 litros de su leche a otros niños.
A principios de este año, Alexis Marrino se sometió a un examen de ultrasonido que habría revelado el sexo de su bebé. En medio de la ecografía, sin embargo, el shock: el feto era anencefálico (es decir, no tenía cerebro) y su esperanza de vida era nula.
La noticia destruyó todos los planes para la futura madre y la conmocionó psicológicamente. A pesar de todo, Alexis decidió no abortar sino dar a luz a su hija, Sweet McKinleigh Jade.
La pequeña, nacida el 29 de julio, logró vivir solo una hora , un tiempo muy corto pero aún precioso para los padres que al menos pudieron verla y abrazarla.
Pero la historia no termina aquí. En reversa. Antes de conocer el estado de su hija, Alexis ya había decidido que la amamantaría. Y al final de su embarazo sabía que su cuerpo seguiría produciendo leche materna durante algún tiempo de todos modos.
La nueva madre, por lo tanto, comenzó a extraer leche almacenándola en recipientes especiales que luego donó a los niños cuyas madres no podían amamantar.
“Sabía que no podía salvar su vida, pero al menos ella podía ayudar a salvar la vida de otros niños”, dijo Alexis.
Menos de dos meses después del nacimiento y posterior muerte de su hija, esta madre había logrado una hazaña verdaderamente extraordinaria: ¡había recolectado más de 1,130 envases de leche materna para donar por un total de más de 100 litros de leche!
Evidentemente no todo fue fácil para ella:
“Ha habido días en los que lloré porque pensé: ¿está bien hacer esto por el bebé de otra persona en lugar del mío? ¡Pero a pesar de todo seguí! Quería enorgullecer a Sweet y me gusta pensar que lo hice "
La vida de Sweet fue muy corta, pero su legado no lo fue ¡y todo gracias a la generosidad de su madre!
Francesca Biagioli
