En Alemania, un aumento de los impuestos encarecerá los billetes para vuelos domésticos y de corta distancia. Al menos esta es la propuesta que la CDU alemana presentará el 20 de septiembre en el "Klimakabinett" (el Consejo de Ministros sobre el clima), con el objetivo de examinar un nuevo paquete de medidas sobre cambio climático y orientar las elecciones de los viajeros hacia opciones. más respetuoso con el clima.
Actualmente, se paga un impuesto de 7 euros y 40 céntimos en cada vuelo nacional en Alemania: más precisamente, en la actualidad el importe del impuesto para los vuelos nacionales e intracomunitarios es de 7,38 euros por pasajero. Para vuelos más largos hasta una distancia de 6.000 kilómetros, la tarifa es de 23,05 euros, para distancias aún más largas es de 41,49 euros.
Según la ley, la propuesta del gobierno nacional ahora apunta a duplicar el impuesto en todos los vuelos domésticos y triplicar el de los vuelos que cubren una distancia de menos de 400 kilómetros . Al mismo tiempo, se reducirá el IVA de los billetes de tren, mientras que para los coches se propone una remodelación del impuesto a la propiedad según el principio de impacto medioambiental: cuanto más contamina un vehículo, más tiene que pagar.
Una de las empresas más afectadas por estos impuestos sería Easyjet, compradora de las rutas domésticas de Air Berlin, que opera hasta seis vuelos diarios desde la capital a Stuttgart, Múnich, Colonia o Frankfurt. Mientras que la aerolínea nacional, Lufthansa, iría de lujo.
En pocas palabras, según una primera dirección, por tanto: la tarifa fija para el trayecto corto pasaría de 7,40 a 14,80 euros por trayecto, mientras que por debajo de los 400 km subiría a 22,20. ¿Un aumento comprensible dada la gran cantidad de tráfico aéreo? Por supuesto que sí, pero si consideramos la eficiencia del transporte ferroviario en un país como Alemania, nos damos cuenta de cuánto estamos en estas partes en el año cero.
Germana Carrillo
