Uñas de colores y tan largas que era casi imposible escribir con el bolígrafo. Para ello, no más gel (o acrílico) en los dedos de los alumnos de este colegio inglés.
Ocurre en Burnside College, una escuela pedagógica de Wallsend, North Tyneside, que ha decidido prohibir a sus alumnos aplicar gel en las uñas y, sobre todo, extensiones acrílicas, catastróficas para la caligrafía.
“Algunas alumnas en casos extremos son incapaces de usar un bolígrafo, lo que tiene un efecto perjudicial en su aprendizaje”, dicen desde la escuela, explicando que las “garras” deben tener una longitud razonable que no afecte la participación en materias prácticas.
También se advirtió a los estudiantes que podrían recibir "sanciones adecuadas" si no cumplen con las nuevas reglas. Pero la medida provocó una reacción violenta de los padres, que se quejaron de que eran "un poco patéticos" en la escuela y dijeron que estaban enojados.
Muchos amenazaron con retirar a sus hijos de la escuela de Wallsend después de que un grupo de alumnos no fue admitido en una enseñanza (las llamadas colocaciones) e incluso se ordenó a Gracie Fish, de 15 años, que pasara la semana en régimen de aislamiento.
"Es patético y ha sido devastado", dijo mamá a los tabloides británicos.
En resumen, nada de uñas de gran tamaño simplemente porque ya no escribes bien con ellas, sino también por una cuestión de etiqueta y representación (sabemos que ser miembro de una universidad es muy popular en los países británicos).
¿Qué piensa usted al respecto? ¿Le parece excesiva tal regulación dentro de una comunidad de adolescentes? ¿O aparece, por el contrario, como una advertencia para dar prioridad a las cosas más importantes del colegio?
Germana Carrillo