Plantar árboles es bueno para la salud. En un informe todas las razones por las que debería incluirse en la financiación pública
Existe una forma sencilla y económica de mejorar la salud de las personas: plantar árboles . Además de ser bellos y hacer más agradables nuestros pueblos, nos dan un aire precioso y limpio. Un informe explica por qué la plantación de árboles debería incluirse en la financiación de la salud pública.
Los árboles embellecen nuestras ciudades pero también tienen la tarea fundamental de proporcionarnos un aire fresco y limpio que, como sabemos, es algo muy necesario dados los picos de contaminación alcanzados en los últimos años, especialmente en los grandes núcleos habitados.
Hay quienes creen que deberíamos pensar en los árboles como una verdadera infraestructura de salud pública capaz de ayudar al bienestar físico y mental de los ciudadanos. La organización estadounidense Nature Conservancy se pregunta por qué la plantación de árboles aún no se ha incluido en la financiación de la salud pública y ha elaborado un documento que explica, con datos en la mano, por qué esto debería hacerse pronto.
El documento habla de la plantación de árboles como una de las estrategias más olvidadas para mejorar la salud pública en nuestras ciudades. Los beneficios de la vegetación en nuestras ciudades (y más allá) están bien explicados en esta infografía de la misma organización estadounidense.
Entre otras cosas, hay que tener en cuenta que, cada año, entre 3 y 4 millones de personas en todo el mundo mueren por contaminación del aire (asma, enfermedades cardíacas, ictus, etc.) debido al aire tóxico que respira todos los días). En verano, entonces, miles de muertes son consecuencia de las tórridas olas de calor que se producen en las zonas urbanas. Los estudios han demostrado que los árboles son una solución rentable para superar estos dos desafíos.
Para la elaboración del documento “Financiando árboles para la salud” se tomó como ejemplo a Estados Unidos ya que en este país menos de un tercio del presupuesto de los distintos municipios se gasta en el mantenimiento y plantación de árboles. Como resultado, las ciudades de América del Norte pierden hasta cuatro millones de árboles al año.
El informe describe el problema, sus causas, problemas críticos y soluciones para combatirlo. Se estima que con 8 dólares por persona al año , en promedio, se podría prevenir la pérdida de árboles y también se podría incrementar el uso de los beneficios que nos brindan estos “pulmones verdes”. El documento también argumenta que, en este momento, las ciudades están gastando menos en cuidar o plantar árboles nuevos que en décadas anteriores.
La falta o presencia de árboles suele estar ligada a los ingresos medios del barrio donde se ubican y esto concretamente significa que existe una enorme desigualdad con respecto a la salud de las personas. En los Estados Unidos, la diferencia en la esperanza de vida entre los vecindarios vecinos puede variar hasta en una década. De hecho, los investigadores argumentan que los habitantes de los barrios donde hay menos árboles tienen más problemas de salud que los que viven en zonas más verdes.
¿Qué hacer ?
El documento propone una serie de sugerencias que pueden ser utilizadas por las instituciones pero también por los ciudadanos para favorecer la siembra:
- Implementar políticas que alienten a los ciudadanos privados a plantar árboles.
- Vincular la financiación de árboles y parques a objetivos de salud
- Facilitar la colaboración de agencias de salud pública y agencias ambientales.
- Educar al público sobre los beneficios para la salud pública de plantar árboles, así como el impacto económico de las áreas verdes.
Francesca Biagioli
