Tabla de contenido

Las procesionarias vuelven a vivir en parques y jardines y son especialmente temidas porque ponen en grave peligro la salud, especialmente de los animales. Un municipio del Piamonte, pensando en solucionar el problema de forma drástica, decidió dar la posibilidad de disparar a los nidos . En su lugar, se le explica por qué esta práctica es inútil y peligroso.

A todos os habréis dado cuenta de esas orugas peludas que caminan en fila india como si estuvieran en procesión (de ahí el nombre de procesionaria). Aparentemente inofensivos, en realidad estos animales están dotados de un pelo fuertemente punzante y peligroso por las graves reacciones que puede desencadenar especialmente en los perros, llevándolos, en los casos más graves, a la muerte. La procesionaria también resulta irritante para el hombre que, si entra en contacto con ella, ve enrojecimiento, aparecen vesículas y burbujas.

En Argüello, localidad de la provincia de Cuneo, zona donde el problema de las procesionarias es muy grave, el alcalde ha emitido una orden que permite fusilar los nidos en los árboles. Para hacer esto, obviamente se necesita una licencia especial que se otorgará solo a quienes tengan la licencia para portar armas de fuego. La capacidad de disparar tiene como objetivo matar las larvas quitando la protección cálida del nido antes de que puedan transformarse en las tan temidas orugas.

Pero, ¿es esta realmente la forma de mantener a raya a la procesionaria de Pino? La respuesta es no. Disparar los nidos de este animal es una práctica peligrosa y en la mayoría de los casos inútil. De hecho, destruir partes de los nidos con munición de caza no es suficiente para asegurar que las larvas permanezcan el tiempo necesario a bajas temperaturas capaces de matarlas. Además, los disparos pueden provocar que los pelos punzantes contenidos en el nido se dispersen por el medio ambiente.

La lucha contra la procesionaria es obligatoria y regulada por Decreto Ministerial. Lo que se puede hacer para combatirlo es actuar desde el invierno quitando los nidos (operación sumamente delicada que debe ser realizada por personal especializado y nunca improvisando) mientras que al final del verano se pueden utilizar insecticidas biológicos como Bacillus thuringiensis var. kurstaki, completamente inofensivo para humanos y animales.

Precauciones

Las precauciones que todos deberíamos tener son:

  • Otoño e invierno: no te acerques a los nidos ni a las larvas, evitando incluso pararte debajo de las plantas que estén infestadas
  • Primavera: Evite acercarse a las orugas, recogerlas o matarlas.
  • No intente destruir los nidos por medios artesanales
  • Lave las frutas y verduras recolectadas abundantemente cerca de los árboles infestados.

También prestamos especial atención a dónde llevamos a nuestros perros a correr para evitar encuentros desagradables. En este folleto informativo se puede encontrar más información útil sobre procesionarias.

Francesca Biagioli

Entradas Populares