En la educación de los niños el concepto de castigo sigue siendo muy fuerte y puede ser aplicado por los padres y otras figuras de referencia de los más pequeños de muchas formas. El método Montessori sugiere en cambio reemplazar los castigos con consecuencias naturales o lógicas. Pero, ¿de qué se trata exactamente?

Por consecuencias naturales nos referimos a un sistema mucho más suave que puede hacer que los niños sean independientes y responsables sin el uso de gritos, castigos o amenazas.

Maria Montessori creía que el uso de castigos (así como recompensas) inhibía el desarrollo de la autodisciplina. Estas soluciones, a menudo utilizadas por quienes luchan con niños, les niegan la oportunidad de tomar decisiones incondicionales y de ser responsables de su propio comportamiento. De hecho, con premios y castigos, en lugar de aprender a analizar situaciones y tomar decisiones acertadas, los niños suelen decidir comportarse en base a lo que podría hacer un adulto: recompensarlos o, por el contrario, castigarlos.

Si quieres educar al estilo Montessori, es bueno ayudar a los niños a definir y comprender las consecuencias naturales o lógicas, motivando y explicando cada situación que se presente de la mejor manera posible. De esta forma aprenderán a tomar decisiones responsables y no se verán obligados a someterse a los adultos.

Usar las consecuencias naturales llevará a los niños a tomar las decisiones correctas no para evitar el castigo o por miedo, sino porque conocerán las consecuencias y el impacto de sus acciones. De esta forma los niños tendrán la oportunidad de aprender del orden natural de las cosas.

Esta es una buena manera de mostrarles a los niños que sus elecciones tienen un impacto, tanto en ellos mismos como en los demás. Sin embargo, para que el sistema sea eficaz, los niños deben poder ver el vínculo entre la acción y las consecuencias.

Cuándo usar las consecuencias naturales o lógicas y algunos ejemplos para comenzar

Reemplazar un castigo con una consecuencia natural es posible en todo tipo de comportamiento, desde las cosas más simples como dejar caer un objeto frágil hasta las más complicadas como morder a los amigos.

Elegir cómo educar a sus hijos es algo muy personal y, a menudo, difícil, pero para aquellos que quieran intentar usar las consecuencias naturales en casa, aquí hay 10 ejemplos para comenzar:

  • Escenario 1 : Es hora de ir al parque y su hijo se niega a ponerse los zapatos.
    Consecuencia: Tendrá que sentarse en un banco con usted en lugar de jugar porque no es seguro correr al patio de recreo sin zapatos.
  • Escenario 2: Su hija tira toda la comida al suelo a la hora de la cena.
    Consecuencia: no podrá comer.
  • Escenario 3: Su hijo deja sus juguetes en el jardín a pesar de la solicitud de llevarlos adentro
    Consecuencia: Está lloviendo y uno de sus juguetes favoritos está arruinado y debe ser tirado.
  • Escenario 4: un niño se burla de su hermana
    Consecuencia: la hermana no quiere jugar con él
  • Escenario 5: el niño entra corriendo a la casa
  • Consecuencia: una lámpara se rompe y se necesitará el dinero ahorrado o la asignación de varias semanas para devolverlo.

Pero a veces el comportamiento incorrecto no tiene una consecuencia natural inmediata. Por ejemplo, negarse a cepillarse los dientes provocará caries en el futuro, pero incluso si se lo explica a los niños, es probable que no cambien de posición porque no ven ningún efecto directo.

En los casos en los que no hay consecuencias naturales o la consecuencia es demasiado lejana en el futuro para ser un disuasivo eficaz, podemos utilizar las consecuencias lógicas, algo que los adultos tenemos que crear.

A continuación, se muestran algunos ejemplos de consecuencias lógicas:

  • Escenario 1: Su hija empuja a un niño en el patio de recreo.
  • Consecuencia : le dice a su hija que no puede confiar en ella si corre el riesgo de lastimar a otras personas cuando juega sola. Por lo tanto, permanecerá contigo hasta que sepas que cuando juega está tranquila y segura. Esto debe explicarse en el tono más neutral posible para dejar en claro que el impacto de sus elecciones tiene consecuencias y dejar en claro que el comportamiento que ha tenido no es aceptable.
  • Escenario 2: Su hijo trata mal los libros de la biblioteca que ha traído a casa.
  • Consecuencia: Dejar los libros a un lado, explicando que si no puede cuidarlos tampoco podrá leerlos porque deben estar en buenas condiciones cuando se devuelvan a la biblioteca. Si su hijo es mayor, también puede preferir la consecuencia natural de que arranque las páginas y luego las guarde para pagar el costo de la biblioteca.
  • Escenario 3: su hija está jugando en el patio trasero. Le pediste que tuviera cuidado con las flores, pero las pisa.
  • Consecuencia: le pides que entre. Si no puede ser respetuoso con tu jardín, tampoco podrá jugar con él.
  • Escenario 4: su hijo se enoja cada vez que tiene que salir de la casa de sus amigos
  • Consecuencia: Rechaza la próxima invitación para jugar con amigos explicándole a su hijo que no podrá ir hasta que pueda jugar con ese amigo y luego dejar su casa tranquilamente cuando se vaya.
  • Escenario 5: el niño se levanta repetidamente por la noche, se despierta varias veces sin motivos reales …
  • Consecuencia: Le explicas que por la mañana estás demasiado cansado para preparar el desayuno habitual que le encanta y tendrá que recurrir a algo más sencillo.

Sobre castigos, recompensas y educación de los niños, también te puede interesar:

  • ES POR ESO QUE LOS PADRES NO DEBEN ABOGAR A SUS HIJOS
  • LA ESCUELA PRIMARIA QUE SUSTITUYÓ CASTIGOS Y CASTIGOS POR YOGA Y MEDITACIÓN (FOTO)
  • ES POR ESO QUE NO NECESITAS RECOMPENSAR A LOS NIÑOS CON DULCES

¿Qué opinas de este método, te parece exitoso? ¿Lo has experimentado alguna vez?

Francesca Biagioli

Entradas Populares