Gran Bretaña sigue el ejemplo de Francia y otros países europeos y promete prohibir los automóviles y camionetas de gasolina y diésel a partir de 2040 .
Después de que el ministro de Medio Ambiente francés, Nicholas Hulot, declarara en julio su intención de detener los automóviles de gasolina y diésel para 2040, ahora Gran Bretaña también quiere hacer su parte para abordar el problema de la contaminación del aire. .
El ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, anunció su intención de prohibir los vehículos "viejos" y contaminantes como parte de un plan más amplio de £ 3 mil millones que, para marzo del próximo año, propondrá una serie de medidas para reducir los niveles de dióxido de carbono en el aire. Entre ellos: las mejoras del transporte público, el fortalecimiento de los taxis y nuevas vías ciclistas y peatonales.
De hecho, el gobierno británico se ha comprometido a invertir 2.700 millones de libras para mejorar la calidad del aire en el país; se asignarán 250 millones de libras adicionales a las autoridades locales para abordar las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) causadas por los vehículos diésel. . Las posibles soluciones incluyen, entre otras, la eliminación de los topes de velocidad, la reprogramación de los semáforos y la modificación del trazado de las carreteras.
Casi todos los países de la UE se están movilizando para abordar el problema de la contaminación atmosférica, especialmente en las grandes ciudades, y uno de los sistemas implementados es precisamente el que propone cambios sustanciales en el transporte . Entre las medidas más discutidas está precisamente la que quiere prohibir la venta de coches y otros vehículos propulsados por gasolina o diésel, en favor de un transporte más sostenible.
Sin embargo, Gran Bretaña también ha arriesgado algo más: la prohibición afectaría también a los coches híbridos, es decir, a los equipados con motores dobles, térmicos y eléctricos.
La ambición del gobierno británico es que su país se convierta en el líder en el uso de vehículos eléctricos que actualmente representan solo el 1% de las ventas totales de vehículos en Gran Bretaña.
Las buenas intenciones, sin embargo, no son suficientes para los grupos ambientalistas británicos que consideran que estas propuestas aún son insuficientes para frenar el problema, especialmente en el futuro inmediato. Como dijo Areeba Hamid de Greenpeace Reino Unido :
“Los niños de todo el Reino Unido seguirán expuestos a la contaminación del aire nociva durante los próximos años, con impactos potencialmente irreversibles. La visión a largo plazo no es suficiente, Gove debe proteger nuestra salud ahora mismo de los gases tóxicos que contaminan las calles ”.
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Además de Francia , Noruega también se ha comprometido a prohibir el transporte privado más contaminante y también se ha fijado un plazo más corto: 2025. Lo mismo ha hecho el gobierno holandés.
¿Dónde está Italia en todo esto?
Francesca Biagioli
