En 2012, después de que Ryan visitó el centro de reciclaje local en el condado de Orange, California, decidió que el reciclaje se convertiría en su futuro. Tenía solo 3 años. Ahora tiene 7 años y ya está haciendo realidad su sueño .
En el sitio web de Ryan's Recycling Company encontramos toda su extraordinaria historia que nos recuerda lo sensibles que pueden ser los niños con el tema de los desechos y la protección del medio ambiente. Sus padres creyeron en él y lo ayudaron a realizar este gran deseo.
El niño comenzó a pedir a familiares, amigos y vecinos que le guardaran los desechos plásticos. Ahora, el negocio del pequeño Ryan atrae a clientes de toda la región del condado de Orange. La pasión de Ryan por el reciclaje es extraordinaria.
Lea también: PLÁSTICO: 10 CONSEJOS SIMPLES PARA REDUCIR EL DESPERDICIO EN LA VIDA DIARIA
Ryan pasa parte de sus días clasificando las botellas y latas que recibe de sus clientes y preparándolas para enviarlas al centro de reciclaje.
Lea también: RECOLECCIÓN DE RESIDUOS DIFERENCIADOS: LOS 10 ERRORES MÁS COMUNES
Gracias a esta actividad, Ryan ya está ahorrando el dinero necesario para cuando vaya a la universidad y los ingresos de la venta de las camisetas de su empresa se destinarán a apoyar actividades de voluntariado.
Las camisetas de Ryan están a la venta en línea para apoyar la buena causa del reciclaje de residuos.
Lea también: LAS DESCONCERTADORAS IMÁGENES DE RESIDUOS PLÁSTICOS EN EL MAR
El pequeño Ryan en su negocio se ocupa de recolectar botellas de plástico, botellas de vidrio y latas de aluminio .
Junto con su padre, cada dos semanas lleva los residuos al centro de recogida local donde se clasifican y pesan. De esta forma, Ryan contribuye a la correcta realización de la recogida selectiva y el reciclaje de residuos en su ciudad.
Es un ejemplo extraordinario a imitar, cuando menos: cuando la recogida y el reciclaje de residuos no funciona correctamente, los ciudadanos e incluso los niños deberían entrar en juego para contribuir al cambio.
Marta Albè