¿Cuántas veces, cuando vivimos un momento difícil, nos refugiamos en la música? ¿Cuántas veces lo único que queremos es estar solos escuchando las palabras de nuestro cantante favorito? La música suele ser un salvavidas al que nos aferramos en los momentos difíciles y que nos ayuda a no perder la fuerza y ​​las ganas de luchar.

Te ofrecemos una playlist de diez ramas que son un himno a la vida , al valor de vivir plena y conscientemente todos los días, incluso los más fatigosos; diez canciones para aprender a disfrutar del presente, sin nunca abrumarnos con el miedo y los pequeños y grandes problemas cotidianos.

Fiorella Mannoia: Luchador

El tiempo ha cosido algunas heridas y quizás hasta ha quitado algo de elasticidad a mis músculos, pero no subestimes mi deseo de luchar porque ha permanecido igual.

Este pasaje de Fiorella Mannoia nos enseña a hacer las paces con el paso del tiempo: es cierto, la vida puede marcarnos y dejar algunos moretones, pero no debe mortificar nuestra naturaleza. No dejemos que los eventos externos nos cambien. Deben ayudarnos a crecer, pero no hacernos perder las ganas de luchar.

Niccolò Fabi: Edificio

Construir es conocimiento y poder renunciar a la perfección.

Building by Niccolò Fabi nos invita a mantener viva la curiosidad y las ganas de aprender, sin perseguir la perfección, porque perderíamos lo mejor de nosotros mismos. Es una exhortación a disfrutar de todo, de principio a fin, porque, aunque tendemos a sentir nostalgia por los comienzos y solo recordamos los finales, la vida está en el medio.

Loredana Bertè: Dedicada

A los que se miran al espejo y hace tiempo que no los ven, a los que no tienen espejo y en todo caso no por eso ya no aguantan más.

Con esta canción, escrita por Ivano Fossati, Loredana Bertè elogia la imperfección y el deseo de libertad: es una dedicación a los que no son como les gustaría a los demás, pero ¿qué importa, después de todo?

Carmen Consoli: Mira el amanecer

Mira el amanecer que nos enseña a sonreír, casi parece invitarnos a renacer. Todo empieza, envejece, cambia de forma. Amor, todo se transforma, hasta el dolor más atroz se amansa.

Ver el amanecer, escrito por Carmen Consoli y Tiziano Ferro, es una conciencia de cuánto tiempo, a veces, es necesario para hacer las paces con los conflictos. Carmen, en esta canción, mira al futuro consciente de que todo se regenera y que el dolor también es fundamental para renacer.

Alessandro Mannarino: Viviendo la vida

Puedes cambiarte de camiseta si te apetece y si estás seguro puedes cambiarte de zapatos. Si tienes zapatos nuevos puedes cambiar tu forma y al cambiar tu forma puedes cambiar tus ideas y con tus ideas puedes cambiar el mundo.

Vivir la vida, debería decirse, es un himno a la vida. Mannarino cuenta, con palabras sencillas pero eficaces, lo importante que es vivir de verdad, aprender a aceptar las derrotas y las caídas, sin dejarse nunca desanimar.

Simone Cristicchi: la cosa más bella del mundo

De la vida he aprendido a renacer, de las ocasiones he aprendido a no perderlas, de la alegría el significado de las lágrimas, del dolor he aprendido a no fingir.

Cristicchi, en los versos de La cosa más bella del mundo, cuenta lo que ha aprendido de la vida y cuánto es necesario hacer uso de las enseñanzas que nos da cada día. Incluso las cosas pequeñas pueden ser un motivo de crecimiento.

Vasco Rossi: Vivir

Vivir y sonreír acerca de los problemas, como nunca lo hizo, y luego pensar que mañana siempre será mejor.

Vasco, en su famoso Vivere, nos recuerda que nunca debemos desanimarnos. No importa si, a veces, terminamos sobreviviendo, para caminar con dificultad y arrastrarnos, nunca debemos perder la fe en el mañana. Un pasaje, por tanto, que habla de esperanza y que nos anima a no rendirnos al miedo a no hacerlo.

Francesco De Gregori: la palanca futbolística de la clase de 1968

Nino, no tengas miedo de fallar un penalti, no es por estos detalles que juzgas a un jugador. Ves a un jugador por coraje, altruismo e imaginación.

La palanca futbolística de la promoción del 68 de De Gregori ciertamente no necesita presentación: es un estímulo para luchar por los sueños de uno, siempre poniendo corazón y determinación en ello. Solo así se puede realizar el futuro y parecerse exactamente a lo que más deseamos.

Jovanotti: Oh, Vita

Todo es siempre relativo como a mí me gusta. No estoy aquí por el gusto, por la recompensa, sino para lanzarme de una roca a la existencia.

Jovanotti celebra la vida y lo hace con esta canción que nos invita a no tener miedo a los tiempos oscuros, porque el renacimiento es siempre la consecuencia de un final. En el estribillo de la canción, el cantautor se pregunta cómo es posible no celebrar la vida, que es lo único que tenemos, por lo que debemos hacer un buen uso de ella.

Tiziano Ferro: ciento once

Y te dirán que no eres el mismo porque no saben reconocerte. Y te dirán que eres menos dulce porque el amor sabe esconderse, pero tú hablas, sueñas, bailas, sigues cantando, entregas tu amor sin parar.

Centoundici es una exhortación que se hace a sí mismo Tiziano: “No te rindas”, se repite. En esta canción, de hecho, el cantautor se refiere al pequeño niño que era, las dificultades que experimentó cuando se sintió diferente a los demás. Pero ya basta de miedos e inseguridades, es hora de vivir sin dejarse influir por el pasado.

Dolcenera: Qué extraordinaria es la vida

Y viene a vivir, y viene a creer, y viene a volver a intentarlo, seguir luchando y dar lo mejor de ti, que aquí no es fácil, aquí, donde lo único que importa es lo que sientes.

La vida nos enfrenta a tantas pruebas. Dolcenera, en este pasaje, no nos invita a fingir que todo está siempre bien, sino a soportar también dolores, desengaños y momentos de dificultad, porque al final la vida, cuando menos lo esperamos, libera toda su belleza y nos hace tener esperanza de nuevo.

¿Y qué canción insertarías?

Basilio Petruzza

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