Tabla de contenido

En esta pequeña isla, los pescadores han dado una segunda vida a los barcos viejos que ya no son aptos para la navegación.

¿Cómo es posible reciclar barcos? Hay una forma y es crear cabañas. En la región de Northumberland, frente a la costa noreste de Inglaterra y a tiro de piedra de Escocia, se encuentra Lindisfarne, un islote de poco más de 150 habitantes, en su mayoría pescadores, que han inventado una forma propia para recuperar el viejos barcos de pesca.

Dos veces al día aislada de las mareas, la Isla Santa , para decirlo en inglés, o “Isla Sagrada”, es un lugar mágico y misterioso. Aquí todo el que viene tiene que lidiar con el mar, porque esta isla llana está prácticamente sumergida por poderosas mareas varias veces al día, lo que le da a este lugar algo verdaderamente único.

Y aquí mismo, al parecer, los pescadores locales encontraron una verdadera lástima enviar los botes en desuso al vertedero y en su lugar encontraron la manera de convertirlos en depósitos perfectos y pequeños para sus redes , herramientas y otros equipos.

Lo que ha salido es una maravillosa serie de cobertizos de madera muy singulares. Pero su historia dista mucho de ser reciente.

El puerto de Lindisfarne jugó un papel crucial en la vida de los residentes locales, cuya existencia dependía casi exclusivamente de la pesca. Pero el puerto también fue estratégicamente importante para la monarquía inglesa y a lo largo de los siglos se construyeron allí muchas fortalezas defensivas, tanto es así que aún hoy la isla alberga uno de los castillos más fotografiados de Inglaterra.

En el siglo XIX, la pesca desde el puerto de Holy Island estaba en su apogeo. Según algunas fuentes a principios de siglo, la flota de la isla estaba formada por unos 36 barcos de pesca. Sin embargo, los grandes barcos de arenque, que se introdujeron a principios del siglo XX, dejaron en desuso los barcos de madera y fue entonces, por idea del arquitecto Sir Edwin Lutyens, en 1908, que muchos de estos barcos fueron transformados en cobertizos de almacenamiento por pescadores y todavía se utilizan hoy para almacenar equipos .

Este método se expandió un poco por el noreste de Inglaterra, pero Lindisfarne sigue siendo uno de los pocos lugares donde aún sobreviven estas casitas tradicionales, que con el tiempo se han convertido en una parte importante del patrimonio de la isla y uno de sus principales atracciones turísticas. Hasta la fecha, los vecinos son responsables de los nuevos almacenes abiertos al público.

En el sitio web oficial de Holy Island encontrarás información sobre el mar.

Germana Carrillo

Foto de crédito

Entradas Populares

Reto alimentario: la nueva prueba para saber si ha superado su alergia

Las intolerancias alimentarias y las alergias están cada vez más extendidas en todo el mundo, incluso en los Estados Unidos. De ahí surge una prueba muy simple (pero que debe realizarse solo bajo supervisión médica) que promete ayudar a determinar si ha logrado superar su hipersensibilidad a ciertos alimentos.…