Un pecio clavado en las rocas desde hace más de un siglo a pocos metros de las Cataratas del Niágara se ha movido peligrosamente hacia el abismo, con el riesgo de caer al vacío.
El gran barco se desprendió de un remolcador en 1918 y se dirigía a las cataratas del lado canadiense.
Los dos hombres a bordo, Gustav Lofberg y James Harris lograron hundir parcialmente el barco, evitando que cayera de la cascada.
Lofberg y Harris fueron rescatados, pero resultó imposible recuperar el barco , que ha estado parado durante 101 años desde entonces.
Sin embargo, hace unos días, debido a una ola de mal tiempo que trajo fuertes lluvias y vientos, el barco se liberó de las rocas en las que había estado atascado durante un siglo y se movió, acercándose a solo 600 metros de las cataratas .
Nave fantasma navega en la noche de Halloween. #NiagaraFalls #IronScow https://t.co/o0ZVxIwZYO pic.twitter.com/h13gvDbLBX
- First Base Solutions (@FirstBaseSol) 4 de noviembre de 2021
Afortunadamente, a unos pasos del precipicio, el bote se detuvo nuevamente .
Las autoridades canadienses están monitoreando la situación y actualmente excluyen que el naufragio pueda moverse más y caer.
Tatiana Maselli
