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Otoño, bajada de temperaturas y cambio de colores: el cielo suele ser gris, los mares pierden su azul y las hojas verdes se vuelven amarillas, cayendo al suelo. La naturaleza, en cierto sentido, "se duerme" haciendo que el ambiente sea melancólico y muy romántico.

Pero, ¿por qué las hojas cambian de color? En primavera / verano verde, entonces, tan pronto como las temperaturas comiencen a bajar y los días se acorten, amarillo-marrón. La respuesta está en la clorofila , la molécula motora "mágica" de la fotosíntesis de la clorofila, que transforma el agua y el dióxido de carbono en glucosa y oxígeno y, por tanto, nos permite respirar.

Este extraordinario compuesto químico es un pigmento descubierto en 1817 que se encuentra en los cloroplastos, componentes de las células vegetales. Su color típico es el verde y es por eso que las hojas se ven así en las estaciones cálidas, cuando la clorofila está presente en una medida más abundante.

Sin embargo, las hojas también contienen otros pigmentos, que se vuelven frecuentes tan pronto como las horas del día comienzan a disminuir. El mecanismo es tan simple como perfecto: en primavera y verano, las plantas secretan la hormona auxina , capaz de prevenir la formación de una capa de células correosas (llamada capa de abscisión). Pero cuando los días se acortan, esta producción falla.

En la base de cada hoja, comienza a formarse la capa de abscisión, lo que evita que las hojas reciban agua y nutrientes. Y es en esta fase que las hojas dejan de sintetizar la clorofila, que se degrada paulatinamente hasta desaparecer en unos días, dando espacio a otros pigmentos, como los carotenoides, de colores variables en varias tonalidades amarillo-marrón, típicas de paisajes otoñales.

Entonces, una hoja desprovista de clorofila se vuelve amarilla pero al mismo tiempo muere, porque ya no puede alimentarse, razón por la cual las románticas hojas otoñales suelen estar en el suelo, en lugar de en los árboles.

Sin embargo, las cosas pueden no ser tan "simples", porque varios genes están involucrados en la regulación de este complejo mecanismo. Y los estudios aún no se detienen: según un estudio de 2021, por ejemplo, la clorofila incluso se transforma en otra molécula. Sin embargo, los mismos autores precisaron que el tema aún estaba por explorar.

Naturaleza fantástica: es la fuente más increíble de máquinas maravillosas.

Roberta De Carolis

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