La vida nos empuja constantemente a hacer cambios, pero a veces es difícil encontrar el valor para emprender un nuevo camino o simplemente aceptar que hay obstáculos que superar. Una leyenda popular india nos cuenta cómo emprender el vuelo.

Delineamos todo, hacemos nuestros planes, proyectos, pero luego no todo sale según nuestras reglas. ¿Porque? Porque la vida es un caos maravilloso y no podemos saber de antemano lo que nos pasará. Sin embargo, podemos ser protagonistas de nuestro cambio, de la renovación del espíritu y aprender que los obstáculos deben afrontarse con dureza.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado en una encrucijada? Frente a nosotros hay incertidumbre, detrás de nosotros un rincón seguro en el que refugiarse. Así que pasemos nuestros días pensando: ¿arriesgar o no arriesgar?

Decidir interrumpir una historia de amor que ya no funciona, cambiar de trabajo, mudarse a otra ciudad, etc., son opciones que traen alegrías y tristezas. Pero tenemos que aprender a lidiar con ellos, al igual que lo hace el águila que en una hermosa leyenda popular india, en algún momento se encuentra teniendo que tomar una decisión difícil para poder seguir viviendo y volando.

El vuelo del águila: la leyenda

Una leyenda popular india dice que el águila vive hasta los 70 años, pero para que eso suceda, alrededor de los 40, debe tomar una decisión difícil. A esta edad sus garras son largas y flexibles, y ya no pueden agarrar a la presa de la que se alimenta. Su pico, alargado y puntiagudo, se curva. Las alas, envejecidas y lastradas por plumas muy hinchadas, apuntan al pecho.
Volar ahora es difícil.

El águila solo tiene dos alternativas: dejarse morir o afrontar un doloroso proceso de renovación, que dura 150 días.

Si se decide por la segunda opción, el águila entonces vuela a la cima de una montaña y se retira a un nido inaccesible, apoyado contra una pared rocosa, un lugar del que puede regresar con un avión y un vuelo seguro. Aquí el águila comienza a golpear la pared con el pico hasta que se desprende, afrontando con valentía el dolor de esta operación.

Después de unas semanas, vuelve a crecer un nuevo pico. Con esto, uno a uno, sin hacer caso del dolor, se desprende de las viejas garras. Cuando las nuevas garras vuelven a crecer, con estas y con el pico, se arranca todas las plumas de su cuerpo, una a una.

Cuando las nuevas plumas renacen, el nuevo águila se lanza de manera segura al vuelo de la renovación y comienza a vivir de nuevo por otros 30 años.

Sobre el mismo tema que puede interesarle:

  • Si cambio todo cambia
  • Cambiando tu vida: 5 pasos para romper la rutina y salir de la zona de confort
  • La paradoja de Monty Hall: el cambio da miedo incluso cuando es la elección más matemáticamente correcta
  • 10 consejos para seguir el flujo de eventos (y aceptar cambios)

¿Qué nos enseña esta leyenda?

El proceso de cambio y renovación del águila es muy similar a lo que nos puede pasar a cualquiera de nosotros. Llegan momentos en la vida en los que es necesario cambiar, renacer. Sin miedo, los desafíos deben afrontarse incluso si se trata de un momento de transición que nunca está exento de dolor. Pero sin este cambio no podemos convertirnos en lo que queremos ser.

Dominella Trunfio

Entradas Populares

Smog: mayor riesgo de demencia para quienes viven en áreas concurridas

Que la contaminación ambiental tiene graves repercusiones en nuestra salud está demostrado ahora por diversas investigaciones. Sin embargo, las confirmaciones siguen llegando: esta vez en el centro de atención se encuentra la posible relación entre un mayor riesgo de demencia y la alta tasa de smog que los que viven en zonas concurridas se ven obligados a respirar.…