Se considera el agua líquida más fría de todos los tiempos. No es tan simple como pensamos. Sabemos que el agua se convierte en hielo a cero grados Celsius o 32 grados Fahrenheit. Este es el punto de congelación, pero bajo ciertas condiciones el agua se puede sobreenfriar más y aún permanecer líquida.
Dos grupos de científicos descubrieron recientemente nuevos detalles sobre el agua sobreenfriada, lo que demuestra que este líquido, aunque es muy común, todavía tiene aspectos que desconocemos.
El primer estudio fue realizado por la Universidad Goethe en Frankfurt . Las gotas de agua superenfriadas pueden existir de forma natural en la atmósfera de nuestro planeta, incluso a -35 ° Celsius. Pero no es fácil para los científicos medir su temperatura. El equipo de investigación fue pionero en una nueva técnica que mide la temperatura de las gotas a través de sus diámetros. Así, los científicos han demostrado que el agua líquida puede existir hasta -42,55 ° C , la temperatura más baja medida hasta la fecha.
Robert Grisenti, jefe de la investigación, roció un chorro de gotas de agua del tamaño de un micrómetro en una cámara vacía. Cada vez que se movía una gota, parte de su líquido se evaporaba, enfriando la parte restante y haciendo que se encogiera. Luego se usó el diámetro de la gota como una medida de la cantidad de enfriamiento.
La investigación se publicó en Physical Review Letters.
El segundo estudio fue dirigido por científicos de la Universidad de Estocolmo, quienes llevaron a cabo una investigación pionera sobre el agua sobreenfriada y descubrieron algo realmente extraño.
Señalaron que a una presión normal y a una temperatura de 44 grados Celsius, el agua “puede existir en forma de dos líquidos distintos con diferentes formas de unir moléculas. El agua no puede decidir en qué forma estar sin flotar entre estos dos ”, explica el equipo de investigación. Usando pulsos de rayos X, encontraron que muchas de las extrañas propiedades del agua alcanzan un máximo de -44 grados C.
Esta capacidad de pasar de un líquido a otro a través de fluctuaciones le da al agua sus extrañas propiedades.
“Lo especial es que pudimos irradiar el agua muy rápidamente antes de que se congelara y vimos cómo fluctúa entre sus diferentes estados”, dice Anders Nilsson, profesor de física química en la Universidad de Estocolmo.
Durante décadas, se han propuesto varias teorías para explicar el hecho de que estas extrañas características son aún más evidentes cuando el agua está sobreenfriada. Ahora los científicos han descubierto la existencia de un punto crítico a -44 ° C pero a una presión más alta. El siguiente paso será profundizar en este punto crítico.
La investigación fue publicada en Science.
Agua, tan simple, tan preciosa pero también tan misteriosa.
Francesca Mancuso
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