¿Tomar café en el bar? Coges la taza de casa y la vuelves a utilizar, de lo contrario pagarás el equivalente a 28 céntimos de euro. La propuesta presentada por el Parlamento inglés para hacer frente a la producción excesiva de residuos plásticos y en consecuencia a la necesidad de reciclarlos suena más o menos así.
Si realmente no quiere adaptarse, aquellos que decidan tomar café y té en recipientes desechables de todos modos tendrán que pagar este impuesto único que podría reducir la producción de desechos.
Por lo tanto, para reducir la cantidad a desechar, los parlamentarios han propuesto un gravamen de 25 centavos sobre el café y el té para llevar para financiar la infraestructura que hará que todas las tazas sean reciclables en los próximos cinco años. Si el plan falla, la última solución, según los diputados británicos, será la prohibición de los vasos desechables.
Mientras en Italia crece la polémica por las bolsas biodegradables pagaderas, en Londres se intenta ir más allá, premiando a quienes eligen vasos reutilizables y “castigando” a quienes no pueden prescindir del plástico.
El Reino Unido tiene solo tres instalaciones capaces de clasificar los componentes de papel y plástico, que alinean vasos de cartón para su reciclaje. Estas instalaciones no forman parte del sistema de reciclaje general y se recicla menos de 1 de cada 400 vasos, menos del 0,25%. Cifras en la mano, en Gran Bretaña, cada año se tiran 2.500 millones de tazas de café, lo que equivale a 30 mil toneladas.
Por tanto, la comisión parlamentaria de medio ambiente ha propuesto un coste fijo comparable al de las bolsas de compras.
La propuesta, como siempre ocurre, fue apreciada por algunos y criticada por otros. Según The Guardian, hay quienes piensan que el impuesto realmente puede atraerlo a recordar traer su propio vaso reutilizable de casa.
Una forma de educar a los ciudadanos sobre la reutilización. Hay quienes lo llevan a cabo incluso antes de que el parlamento hiciera la propuesta. Will Gill, propietario de un bar, dijo que no será tan fácil conseguir que los consumidores paguen por una taza que puedan llevar consigo. Gill ha estado sirviendo café durante 13 años mientras lucha contra la dura competencia de grandes cadenas como Starbucks, Costa y Caffè Nero. Entonces, para diferenciarse, ya ofrece a los clientes un café gratis cuando lo compran junto con una taza reutilizable. Desafortunadamente, según él mismo admite, pocos optan por esta solución.
Sin duda, llevará algún tiempo adaptarse, pero si Londres realmente concreta esta idea, reducir la producción de residuos será realmente importante.
Recientemente, el gobierno de la capital también propuso reactivar las fuentes de agua pública con el fin de reducir el uso de agua embotellada. ¿Un cambio de rumbo?
Francesca Mancuso
